Nació
cerca de Barcelona, España, hacia 1189. A los 15 años
quedó huérfano de padre, y dueño de grandes posesiones. La madre le
colaboró en todos sus deseos de hacer el bien y de obtener
santidad.
Estando en edad
de casarse hizo una peregrinación a la Virgen de Monserrat y allí se
puso a pensar que las vanidades del mundo pasan muy pronto y no dejan
sino insatisfacción y que en cambio lo que se hace para la vida eterna
dura para siempre. Entonces promedió a la Virgen mantenerse puro y
se le ocurrió una idea que iba a ser de gran provecho para muchas gentes.
En aquel tiempo
la cuestión social más dolorosa era la esclavitud que muchísimos cristianos
sufrían de parte de los mahometanos. Estos piratas llegaban a
tierras donde había cristianos y se llevaban a todos los hombres
que encontraban. Las penalidades de los prisioneros cristianos en las
tenebrosas cárceles de los mahometanos sobrepasaban lo imaginable. Y lo
más peligroso era que muchos perdían su fe, y su moralidad se dañaba por
completo.
Esto fue lo que movió a Pedro Nolasco a gastar su gran fortuna en libertar al mayor número posible de esclavos cristianos. Cuando se le presentaba la ocasión de gastar una buena cantidad de dinero en obtener la libertad de algún cautivo recordaba aquella frase de Jesús en el evangelio: "No almacenen su fortuna en esta tierra donde los ladrones la roban y la polilla la devora y el moho la corroe. Almacenen su fortuna en el cielo, donde no hay ladrones que roben, ni polilla que devore ni óxido que las dañe". (Mt. 6,20) Y este pensamiento lo movía a ser muy generoso en gastar su dinero en ayudar a los necesitados.
Y sucedió que,
según dicen las antiguas narraciones, que una noche (agosto de 1218) se
apareció la Sma. Virgen a San Pedro Nolasco y al rey Jaime de
Aragón (que era amiguísimo de nuestro santo) y les recomendó que
fundaran una Comunidad de religiosos dedicados a libertar
cristianos que estuvieran esclavos de los mahometanos.
Consultaron al
director espiritual juntos, que era San Raimundo de Peñafort, y éste los
llevó ante el Sr. Obispo de Barcelona, al cual le pareció muy buena
la idea y la aprobó. Entonces el militar Pedro Nolasco hizo
ante el obispo sus tres votos o juramentos. de castidad,
pobreza y obediencia, y añadió un cuarto juramento o voto: el de
dedicar toda su vida a tratar de libertar cristianos que estuvieran
siendo esclavos de los mahometanos. Este cuarto voto o juramento lo
hacían después todos sus religiosos.
Los antiguos
dicen que la Virgen les recomendó: Fundad una asociación con hábito blanco y
puro que sea defensa y muro de la cristiana nación.
San Raimundo
predicó con gran entusiasmo en favor de esta nueva Comunidad y fueron muchos
los hombres de buena voluntad que llegaron a hacerse religiosos.
El vestido que usaban era una túnica blanca y una cruz grande
en el pecho. San Pedro Nolasco fue nombrado Superior General de la
Congregación y el Papa Gregorio Nono aprobó esta nueva Comunidad.
San Pedro
Nolasco ayudó al rey Don Jaime a conquistar para los cristianos la ciudad
de Valencia que estaba en poder de los mahometanos, y el rey, en
agradecimiento, fundó en esa ciudad varias casas de la Comunidad de los
Mercedarios.
El rey Jaime
decía que si había logrado conquistar la ciudad de Valencia, ello se
debía a las oraciones de Pedro Nolasco. Y cada vez que obtenía algún
resonante triunfo lo atribuía a las oraciones de este santo.
San Pedro hizo
viajes por muchos sitios donde los mahometanos tenían prisioneros cristianos,
para conseguir su libertad. Y viajó hasta Argelia, que era un reino
dominado por los enemigos de nuestra santa religión. Allá lo
hicieron prisionero pero logró conseguir su libertad.
Como había sido
un buen comerciante, organizó técnicamente por muchas ciudades las colectas
en favor de los esclavos y con esto obtuvo abundante dinero
con los cuales logró la libertad de muchísimos creyentes.
Que gran historia la de ete santo, como casi siempre con buena situacion economica , sin embargo prefirió dedicar su vida a losdemás.
ResponderEliminarSigamos su ejemplo.
Amalia