viernes, 30 de abril de 2010

ORACIÓN COMUNITARIA SAN GARCÍA ABAD, Viernes 30 de Abril


ALABANZAS AL SANTÍSIMO

INVOCACIÓN AL ESPIRITU SANTO

INTRODUCCIÓN

Hoy, Jesús nos invita a amarnos los unos a los otros. También en este mundo complejo que nos toca vivir, complejo en el bien y en el mal que se mezcla y amalgama. Frecuentemente tenemos la tentación de mirarlo como una fatalidad, una mala noticia y, en cambio, los cristianos somos los encargados de aportar, en un mundo violento e injusto, la Buena Nueva de Jesucristo, el Evangelio que no es otro que Jesucristo mismo.

MONICIÓN AL EVANGELIO
En el evangelio—del Apóstol Juan-- Cristo es glorificado justamente cuando un amigo sale para entregarlo y revela a los apóstoles una gran recomendación salida de su alma grande: “os doy un mandamiento nuevo, que os améis los unos a los otros como yo os he amado, amaos también entre vosotros”. Gracias Señor, porque en la última cena partiste tu pan y vino en infinitos trozos, para saciar nuestra hambre y nuestra sed...

EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 13, 31-33a.34-35




Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús:

-- Ahora es glorificado el Hijo del Hombre y Dios es glorificado en él. (Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará.) Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros.
Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros como yo os he amado, amaos también entre vosotros.
La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos, será que os amáis unos a otros.


Palabra del Señor


MOMENTOS DE SILENCIO

Comienza tu oración envuelto(a) en la presencia de Dios. Hazlo con la señal de los cristianos. Santíguate despacio, recreando lo que haces y dices.
¡Ven Espíritu Santo!
Alimenta en mí un amor universal.
Enciende en mis adentros la llama del amor.
Quédate un momento en silencio. Dale espacio a tu corazón. Coloca tu corazón paralítico junto a Jesús. En la intimidad con Jesús tu corazón empezará a caminar de nuevo, aprenderá el lenguaje del amor.
Cuando oras te encuentras ante un Misterio de amor. Abre hoy tus manos y tu corazón para acoger a Dios.
Aquí estoy, mi Dios, ante ti, abierto(a) al regalo inmenso de tu amor.
Sé que solo Tú puedes llenar mi corazón.
Escucha el lenguaje siempre nuevo que Dios te comunica a ti y a toda la humanidad: “Yo soy amor y te busco para amarte”.
Responde a este amor desde el silencio, “el lenguaje que Dios más oye solo es el callado amor” (San Juan de la Cruz).
Exhalaste tu perfume, y respiré y suspiro por Ti.
Gusté de Ti, y siento hambre y sed.
Me tocaste, y me abraso en tu paz.
Te amo, mi Señor, te amo.
Gracias te doy por saber que te amo.
Acoge este consejo de una amiga de Dios, de una santa. Sonreír es una hermosa manera de amar y de orar:
“Abrazad con vuestra sonrisa a los infelices, a los solos, a los preocupados, a los enfermos, a los tristes” (Teresa de Calcuta).

PRECES
* Al caer la tarde tú Hijo nos ofreció su cuerpo como alimento de vida eterna,
-acepta nuestra oración vespertina y haz que no falten en tu Iglesia vocaciones religiosas al servicio de los más necesitados.
* Padre de bondad, que aceptaste la ofrenda de tu Hijo,
- suscita en nuestras parroquias jóvenes dispuestos a dar su vida por ti en servicio a sus hermanos.
* Te pedimos Señor por las familias cristianas,
- para que sean “Iglesia doméstica” donde puedan nacer futuras vocaciones para la Iglesia universal.
* Te pedimos Señor por los Seminarios y Noviciados
- que los jóvenes que allí se preparan vivan su formación con gozo y generosidad.
* Al llegar a su término esta jornada, haz que no decline en la Iglesia la esperanza de tu Reino,
- enriquécela con numerosas vocaciones a la vida consagrada.
* Dios misericordioso, que hiciste de María un modelo de entrega a los hermanos,
- haz que los jóvenes vean en ella un modelo a imitar.
* Altísimo Señor, baja a escucharnos con la bondad que te distingue,
- Para que nuestros párrocos sientan cercana en todo instante la especial protección de María Santísima particularmente en los instantes de sus desconsuelos y soledades en el ejercicio de sus actuales misiones.
* Te pedimos, Señor por los sacerdotes,
-, para que, proclamando y viviendo del inmenso amor de Cristo, sean signo de la caridad que todos estamos llamados a vivir.
* Te pedimos, Señor por los que no esperan en nada. Por los que han perdido la fe en Dios.
– Para que el Espíritu Santo mueva sus corazones y sus almas y puedan reconocer a Jesús como Resucitado

* Señor Jesús, Médico Divino, te rogamos por nuestros enfermos,
- dales tu medicina que sana cuerpo, alma, mente y corazón y derrama sobre ellos la fuerza de tu Espíritu.
* Te rogamos, Señor, por todos los niños y niñas que, en este tiempo, reciben su primera comunión.
- Para que sus familiares les ayuden a descubrir el sentido y la persona de Jesús de Nazaret.
* Padre amoroso, te rogamos por nosotros, por nuestra parroquia,
- Para que sigamos viviendo la Pascua con el sentido que la Iglesia proclama: Jesús resucitó y nos trae una vida nueva y un mandamiento nuevo: EL AMOR.

POR TI, SEÑOR


Amaremos, aún no siendo amados
Y, en medida rebosante y sin cuenta,
colmaremos y calmaremos
los corazones que necesitan paz
las almas que se han tornado en tibias
los pies que se resisten a caminar
los ojos que se han quedado en el vacío
POR TI, SEÑOR


Mantendremos, eternamente nuevo,
el mandamiento que Tú nos dejaste:
amar, sin mirar a quién
amar, sin contar las horas
amar, con corazón y desde el corazón
amar, buscando el bien del contrario
amar, buscándote en el hermano
POR TI, SEÑOR

AVE MARÍA Y GLORIA


Fuentes:

Ana Navarro

Redaccion Blog Parroquial

Ángel Corbalán

martes, 27 de abril de 2010

Sensibilidad y Solidaridad con los parados!!!!!

CARTA PASTORAL PARA 1º MAYO.




Ante el día 1 de Mayo. Festividad de San José Obrero y Día de los trabajadores


Mis queridos diocesanos:

Os escribo esta carta con gran dolor, temor y temblor en la festividad de San José Obrero y el día de los trabajadores, que celebramos el próximo día 1 de Mayo.

1. Gravísima situación económica y del paro

Este año, una vez más, deseo hacerme eco de la gravísima situación, necesidades y angustias de los que no tienen trabajo y de sus familias; concretamente deseo transmitir a todos los trabajadores, a cuantos se encuentran angustiosamente desempleados y buscan trabajo, a quienes están de baja laboral por accidente o enfermedad, y a quienes gozan de merecida jubilación, mis sinceros sentimientos de fraterna sensibilidad y solidaridad.

En nuestra sociedad actual existen muchas personas que padecen graves necesidades, que son más sangrantes en aquellas familias en las que falta el trabajo, que es el medio natural de adquirir recursos para la subsistencia , y que es un derecho fundamental de la persona.

2. La Iglesia se siente íntima y realmente solidaria

La Iglesia se siente íntima y realmente solidaria del género humano y de su historia, participa de los gozos y de los sufrimientos de la comunidad humana en la que vive inserta. Por ello no puede permanecer insensible a los grandes problemas humanos, como es este del tremendo azote del paro que tan gravemente afecta a nuestra sociedad: “la tristeza y la angustia de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de todos los afligidos, son también gozo y esperanza, tristeza y angustia de los discípulos de Cristo” (Concilio Vaticano II, Constitución Pastoral Gaudium et spes, n. 1).

Nuestra Iglesia Diocesana tampoco puede permanecer ajena a este gran problema y, aunque compruebo con satisfacción que a través de las Parroquias, de Cáritas y de la Pastoral Obrera vamos prestando generosa ayuda a muchas familias en paro, estas atenciones se revelan a todas luces insuficientes.

3. Reconocimiento de la situación actual

La cruda realidad es que el número de parados es cada vez mayor. Los datos oficiales, a fecha 10 de marzo, del paro registrado en la provincia de Cádiz es de un total de 172.221 personas. De ellos, 96.357 pertenecen a nuestra Diócesis de Cádiz. Debemos tener en cuenta también a los cerca de 10.000 parados existentes en Ceuta. Estos son los oficialmente admitidos en las estadísticas, pero sabemos de muchos más que no están comprendidos en estas cifras y que son parados en cursos de formación. El drama humano es grande porque en el trabajo la persona encuentra no sólo la manera de subsistir, sino que también es la forma más directa de expresar la dignidad de la persona desde un punto de vista individual y social.

Nos puede resultar estos números un dato más a los que estamos acostumbrados, pero sabemos que detrás de cada número hay una tragedia de cada persona. Hace unos días el “Colectivo de Parados de Cádiz 2010” me pidieron que los recibiera, y después de nuestra conversación pude comprobar los sentimientos, problemas e inquietudes de estas personas a las que ofrecí lo que buenamente la Iglesia pudiera hacer.

Considero que debemos cumplir nuestro deber de llamar, una vez más, a la solidaridad, y a despertar las conciencias para que la larga duración de la crisis económica y del paro no produzca un estado de insensibilidad. Debemos interpelar la responsabilidad de los que pueden crear empleo y no lo hacen. Hay que estimular, desde motivaciones humanas y cristianas, a invertir y a ayudar directamente a los más débiles. Es verdad que la situación actual es global y difícil, pero resignarse a que una parte de la humanidad carezca de manera crónica de trabajo, sería aceptar programáticamente la deshumanización de parte de la sociedad. El trabajo humaniza al hombre, como nos recordó el Papa Juan Pablo II en su Encíclica Laborem exercens (1981), y la carencia de trabajo degrada a la persona.

4. ¿Que hemos de hacer?

Somos conscientes de que la solución de la crisis económica profunda en la que estamos insertos, y del paro en concreto, supera en mucho nuestras posibilidades reales como Iglesia Diocesana. Pero estamos convencidos de que podemos hacer algo más de lo que estamos haciendo.

Se trataría de promover una adecuada toma de conciencia, principalmente por parte de la comunidad cristiana, con respecto al paro y sus implicaciones, que nos llevan a una actitud correcta de identificación y solidaridad evangélicas, tareas que encargo a los Secretariados Diocesanos de Pastoral Obrera, Justicia y Paz y Migraciones, entre otros.

Al mismo tiempo que pedimos a todos que apoyen y hagan efectivo su compromiso personal, os aconsejo especialmente el estudio y reflexión comunitaria de la Declaración de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, y que cada uno ponga su granito de arena.

5. Dimensión ética y crisis de solidaridad

Es verdad que el fenómeno actual del paro, por su amplitud y complejidad, por su aumento constante, por su dependencia de los profundos cambios y modificaciones por los que atraviesa la economía y la tecnología a nivel mundial, es, sin duda, el problema económico número uno de nuestra sociedad.

Pero es también síntoma de una profunda crisis de dimensión ética: de una crisis de solidaridad. Y sería grave que consideremos inevitable o imposible de superar esta situación; que nos acostumbremos a vivir en esta realidad; que perdamos, incluso, la esperanza en un orden social y económico más justo y fraterno.

El paro es una realidad que nos interpela a todos sin excepción. Nadie puede ignorar la gravedad del problema; nadie puede limitarse a trasladar a otros la responsabilidad de este grave fenómeno; nadie debiera descansar en los demás el compromiso de promover y buscarle arreglos; y nadie debería huir de los sacrificios que su solución indudablemente exige a todos: viviendo más austeramente y renunciando a sueldos y ganancias escandalosamente cuantiosos. Pero especialmente ante esta realidad debemos sentirnos obligados los cristianos.

Permitidme, pues, que os recuerde y transmita la preocupación de la Iglesia Universal, y en particular del Papa Benedicto XVI, de los Obispos españoles y la mía propia, por la desgarradora situación de tantos hombres y mujeres, con sus familias, sin trabajo ni subsidio, privados de los más elementales recursos mientras en otros lugares, o incluso a su lado, otros malgastan lo que ellos necesitan.

Considero que hay que salir al frente de esta situación y promover un fondo de solidaridad económica y compromiso con los parados. Espero y os pido vuestra colaboración generosa en esta tarea común de concienciación, de participación social y de solidaridad económica en favor de los parados, convencido de cumplir así una ineludible responsabilidad como pastor de todos los miembros de nuestra comunidad diocesana, pero con especial preferencia por los más necesitados.

Podrá parecer que existe una insuperable desproporción y habrá que reconocer que en efecto así es, entre nuestras posibilidades y la magnitud del problema, pero aquí, como en otras ocasiones semejantes, se pone de manifiesto la significación más original de nuestra identificación cristiana, en calidad de nuestros compromisos y la aportación que nuestra esperanza cristiana puede prestar a la sociedad.

6. Llamada a la esperanza

La larga duración de la crisis económica y de paro puede generar desesperanza y desencanto; los cristianos, en esta sociedad, tenemos la responsabilidad moral de ser germen y testigos de esperanza. “La esperanza de los criterios nace, en primer lugar, de saber que el Señor está siempre obrando con nosotros en el mundo, y en segundo lugar, que “ también otros hombres colaboran en acciones convergentes de justicia y de paz, porque bajo cualquier aparente indiferencia existe en el corazón de todo hombre una voluntad de vida fraterna y una sed de justicia y de paz que es necesario satisfacer” (Declaración de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, “Crisis económica y responsabilidad moral”, 1984).

Os envío este mensaje con motivo del 1 de Mayo, y os pido que elevemos una oración por los obreros que han muerto en los accidentes laborales, que Dios les tenga en el lugar de la luz y de la paz, que Dios ayude y consuele a sus familias y que sepamos poner los medios para que estas situaciones no se repitan.

Siguiendo el ejemplo del Señor Jesús, como ha declarado el Concilio Vaticano II, la Iglesia “se siente íntima y realmente solidaria del género humano y de su historia” (GS 1), y la Iglesia cumple su misión fundamentalmente siendo portadora del Evangelio a todo el mundo, un evangelio creador de solidaridad entre los hombres.

En el misterio de comunión y solidaridad de la Iglesia, María ocupa un puesto privilegiado. Hacia Ella, Estrella de la Evangelización y Madre de todas las gentes, elevamos los ojos. A Ella invocamos para que reavive en nuestra Iglesia de Cádiz y Ceuta, con motivo de esta festividad el espíritu y el compromiso por la lucha por la justicia y el mundo del trabajo.

Que San José Obrero y la Virgen de Nazaret, modelo de familia trabajadora, hagan que comencemos siempre de nuevo, sin desfallecer, en la lucha por la justicia en el mundo.

Reza por vosotros , os quiere y bendice,




+ Antonio Ceballos Atienza
Obispo de Cádiz y Ceuta

Cádiz, 22 de abril de 2010.










Fuentes:
Obispado Cádiz y Ceuta
Movimiento Familiar Cristiano Cádiz y Ceuta
Blog Parroquial
Ángel Corbalán.

El Marino y el Buen Pastor !!!

"Que dificil, es llevar un solo rebaño. Con tantas y diferentes ovejas. Unas sanas o tras enfermas. Unas ovedecen a la primera , otras son más esquivas. El Pastor se jazta de conocerlas a todas y sabe que debe decir o hacer a cada una de ellas..".



” Yo soy el buen pastor: el buen pastor su vida da por las ovejas.”. "Yo soy el buen pastor, y conozco mis ovejas, y las mías me conocen."
JUAN 10:11



Los pastores del tiempo de Jesús dejaban por las noches sus rebaños en un corral común, con un guarda.
Era la manera más fácil de protegerlas de los ataques de los lobos o de los ladrones. Al amanecer, antes de salir el sol, cada pastor recogía sus propios animales y los llevaba a pastar.
Cada pastor ha visto nacer y crecer a sus propios corderillos y los conoce bien. Incluso tiene un nombre para cada uno.
Las ovejas también reconocen el olor y la voz de su dueño y no siguen a otro. Cada pastor entra en el recinto y llama a las ovejas por su nombre. Una vez fuera, las cuenta y, cuando están todas, camina delante de ellas para conducirlas a pastar al campo, haciendo oír su voz para que no se pierdan.
A un extraño, sin embargo, no le siguen. Al contrario, tienen miedo de él y huyen de su presencia, porque no están familiarizadas con su voz.
El verdadero pastor se diferencia claramente de un asalariado. Éste último trabaja por dinero y no le importa la suerte de las ovejas.
Esto se ve cuando llegan los lobos hambrientos a atacar el rebaño. Mientras que, en este caso, el dueño de las ovejas arriesga su vida por defenderlas a ellas, el mercenario huye, pensando sólo en salvarse a sí mismo.
El buen pastor conoce a sus ovejas y es capaz de distinguir las suyas de las demás, conoce las necesidades concretas de cada una, sufre con ellas las inclemencias del tiempo y el cansancio de los desplazamientos, vela por su rebaño, lo proteje de los enemigos que lo amenazan, cura a las ovejas enfermas, alimenta con solicitud a las preñadas, dedica una atención especial a las más débiles.

Por eso, cuan dificil debe ser, pastorear dos rebaños alejados en distancia , de diferentes ovejas, lugares de acogida y todo a la vez. Quizá una estación?, tres meses?.......

Decía la canción del difunto Antonio Machin "Corazón loco". Y en una de sus estrofas , venía a decir...............


"No te puedo comprender corazón loco
no te puedo comprender y ellas tampoco
Yo no me puedo explicar
cómo las puedes amar tranquilamente
yo no puedo comprender
cómo se pueden querer
dos mujeres a la vez, y no estar loco "



Es entonces, cuando damos un giro de 180º, si, 180º...........Nunca de 360º, de lo contrario, estaríamos otra vez en el mismo lugar y con el mismo rumbo.
Entonces, nos damos cuenta que algo así es factible, y además, muy cotidiano. Y si me apuran, va en el espíritu!
Por supuesto, me refiero al Marino.
Si señores y señoras, el Marino.
Ese hombre que viaja para mejorar el rendimiento de su empresa , mejorar su situación económica tanto para él , como para su familia, que le espera en puerto.
Créanme, hay que estar muy enamorado de ambas, la mar, su profesión ..........Y su familia, para llevar dias, semanas, meses..........Sin tocar puesto.
Con mala mar, vientos fuertes, mareos etc.
Todo, por llevar dinero que cubra las necesidades de una familia: alimentación, cobijo, estudios etc.

Si, en este caso, se puede estar enamorado de dos, la mar y su mujer, y no estar loco!.

Por lo demás, en el caso del Pastor, dificil papeleta.............. Que rebaño, le necesita más?

Eso , solo Dios lo sabe!!

Os pido una oración, por El Pastor y el Marino.











Fuentes:
Evangelio San Juan
Ángel Corbalán
Blog Parroquial San Garcia Abad.

domingo, 25 de abril de 2010

Evangelio del Domingo, 25 de Abril

EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 10,27-30

En aquel tiempo, dijo Jesús:


“Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano.

Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre.

Yo y el Padre somos uno”.

Palabra del Señor






COMENTARIO


Hoy rezamos por las vocaciones sacerdotales y religiosas. Los sacerdotes y religiosos están llamados a escuchar y a seguir a Jesús para el servicio a los demás.
Que toda la crítica sobre el tema de pederastia no empañe el servicio que muchos sacerdotes y religiosos siguen prestando a la sociedad. Y también, me atrevo a decir, que si se nos pide perdonar a otras personas por otros motivos, ejerzamos también el perdón hacia ellos.
La justicia hará lo que tenga que hacer, pero como cristianos se nos invita a perdonar
A la hora de pensar en Jesús, en Jesucristo, seguramente le ponemos muchos nombres, nos acordamos de todo lo bueno que hizo, le confesamos como Salvador del mundo.
Pero a la hora de pensar en nuestra relación con El, ¿cuál es nuestra actitud?
Hoy Jesús nos señala un camino.
Puede haber varios, cada uno podemos recorrer el nuestro, pero hoy se nos señala uno y nos lo señala el mismo Jesús: el camino a recorrer tiene dos etapas:

1. ESCUCHAR la voz de Jesús. En la vida diaria oímos muchas voces que quieren llamar nuestra atención.
En realidad escuchamos aquellas que nos interesan, las que más están de acuerdo con nuestra forma de ser, de pensar, de juzgar…Nos inclinamos por tales o cuales medios de comunicación según nuestras apetencias…
Entre todas esas voces, ¿qué importancia damos a ESCUCHAR la voz de Jesús?
La voz de Jesús no es solo su PALABRA, son también sus GESTOS hacia las personas. Y sus palabras y sus gestos van siempre dirigidos al bien de la persona.
Y si hay crítica es para hacer pensar, para ayudar a cambiar de actitud, para amar y perdonar.
Escuchar tiene también la connotación de obedecer.
Si queremos ser discípulos de Jesús, él nos invita a escucharle y a obedecerle.
Escuchando la voz de Jesús, nuestra forma de pensar, de actuar y de ser se irá pareciendo a la forma de pensar, de actuar y de ser de Jesús.

2. SEGUIR a Jesús. De igual manera que escuchando tales o cuales medios de comunicación…formamos nuestra manera de pensar y juzgar la vida, si somos capaces de escuchar la voz de Jesús, pero de escucharla de veras, formaremos nuestra manera de pensar y de juzgar la vida como él lo hizo.
A veces nuestros criterios distan mucho de ser evangélicos. Nos fiamos más de lo que nos dicen o piensan otros…que de lo que nos dice Jesús en el evangelio. Si queremos de verdad seguir a Jesús, escuchemos su voz.
Contrastemos su voz de perdón, de amor, de justicia, de dignidad de la persona, con otras voces que están lejos de lo que nos enseña Jesús.
Esas otras voces nos hablan de revancha, de crítica destructiva, de muchos derechos y pocos deberes.

Escuchar a Jesús, seguir a Jesús no es fácil, pero es gratificante porque nos libera de nuestros egoísmos, nos compromete en el servicio a los demás, en definitiva, nos hace personas mejores y más libres.

Como iglesia, como comunidad parroquial escuchemos a Jesús que nos invita a seguirle a él, que nos conoce y que ha dado su vida por nosotros.







Fuentes:
Victoriano Viñuelas
Ángel Corbalán
Parroquia Santa Maria del Pilar
Blog Parroquial San García Abad.

jueves, 22 de abril de 2010

ORACIÓN AL ALTISIMO. Viernes 23 Abril !!!!


“El testimonio suscita vocaciones”, es el lema de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones que la Iglesia celebra el próximo domingo del Buen Pastor, 4º de Pascua.

CANTOS: Cantemos al Amor de los Amores

ALABANZAS AL SANTÍSIMO

INVOCACIÓN AL ESPIRITU SANTO

Oh Dios, Santificador y Protector de tu Iglesia, despierta en ella, por medio de tu Espíritu Santo, dispensadores fieles y capaces de tus Santos Misterios, para que mediante su ministerio y su ejemplo y tu protección, el pueblo cristiano sea dirigido por el camino de la salvación. Por Jesucristo Nuestro Señor.

INTRODUCCIÓN
La fe entra por el oído, por la audición de la Palabra del Señor, y el peligro más grande que tenemos es la sordera, no oír la voz del Buen Pastor, porque tenemos la cabeza llena de ruidos y de otras voces discordantes, o lo que todavía es más grave, aquello que los Ejercicios de San Ignacio dicen «hacerse el sordo», saber que Dios te llama y no darse por aludido.
Aquel que se cierra a la llamada de Dios conscientemente, reiteradamente, pierde la sintonía con Jesús y perderá la alegría de ser cristiano para ir a pastar a otras pasturas que no sacian ni dan la vida eterna.
Sin embargo, Él es el único que ha podido decir: «Yo les doy la vida eterna» (Jn 10,28).

ENCUENTROS CON CRISTO EUCARISTÍA

Tu voz.-

¿Cómo hablas Jesús?
¿En qué idioma?
¿En qué tono?
¿De qué forma?
¿Es tu palabra una historia, o son las cosas que otros dicen?
¿Es lo que está escrito o lo que trae el viento?
¿Eres susurro o vendaval?
¿Hablas con un lenguaje eterno, o de maneras siempre nuevas?
Quiero escuchar tu voz, que me envuelva y me ilusione.
Que me cale tan hondo que no pueda seguir sentado.
Que esa voz, en mi interior, se convierta en bandera y refugio, en motivo y juramento.

Tu voz fuera de mí.-A veces no me doy cuenta de cómo me hablas en mil detalles: el “¿Qué tal estás?” lleno de cariño de mis padres o hijos al teléfono.
El “vamos” de un amigo que me ve bajo de ánimo, y quiere hacerme sentir que no estoy solo.
El “por favor” de quien pide ayuda y me recuerda que no me duerma, que hacen falta manos.
El “ojalá” de quien comparte conmigo sus deseos y sus sueños, y así me invita a seguir creyendo y soñando.
La risa jovial y despreocupada de quien, por un momento, me contagia la alegría.
La poesía que me sugiere la belleza de tu creación.
La protesta de quien denuncia lo injusto, y al hacerlo me recuerda tu mensaje de bienaventuranza.
Tu voz dentro de mí.-Puede ser tu voz la que me envuelve cuando, en el silencio, siento que no estoy solo.
Cuando se estremecen mis entrañas por ver la imagen dolorosa de alguien que sufre y en mi interior resuena: “es tu hermano”.
Esa emoción que en algunos momentos me embarga al pensar en tu evangelio.
La inquietud que me impide cerrar los ojos ante el mal, aunque a veces quisiera hacerlo y olvidarme de todo.
La alegría sencilla que, a ratos, hace que se disipen los nubarrones en que yo mismo me sumo.
Tu presencia que me acompaña. Ese espíritu que me da fuerzas cuando estaba a punto de rendirme.
Hagamos un largo silencio para escuchar su voz.

MONICIÓN AL EVANGELIO
Este evangelio es un regalo de la pascua. Si abres tu interioridad a estas palabras de Jesús podrás tomar la vida confiadamente, porque sabrás en todo momento que estás en buenas manos. Saberte amado/a te llevará a arriesgar en el servicio, en la entrega de tu vida a los demás.

EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 10,27-30

En aquel tiempo, dijo Jesús:


“Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano.

Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre.

Yo y el Padre somos uno”.

Palabra del Señor


PRECES
* Al caer la tarde tú Hijo nos ofreció su cuerpo como alimento de vida eterna,
-acepta nuestra oración vespertina y haz que no falten en tu Iglesia vocaciones religiosas al servicio de los más necesitados.
* Padre de bondad, que aceptaste la ofrenda de tu Hijo,
- suscita en nuestras parroquias jóvenes dispuestos a dar su vida por ti en servicio a sus hermanos.
* Te pedimos Señor por las familias cristianas,
- para que sean “Iglesia doméstica” donde puedan nacer futuras vocaciones para la Iglesia universal.
* Te pedimos Señor por los Seminarios y Noviciados
- que los jóvenes que allí se preparan vivan su formación con gozo y generosidad.
* Al llegar a su término esta jornada, haz que no decline en la Iglesia la esperanza de tu Reino,
- enriquécela con numerosas vocaciones a la vida consagrada.
* Dios misericordioso, que hiciste de María un modelo de entrega a los hermanos,
- haz que los jóvenes vean en ella un modelo a imitar.
* Altísimo Señor, baja a escucharnos con la bondad que te distingue,
- Para que todos los sacerdotes y en especial nuestro párroco el padre Andrés y el padre Ángel sientan cercana en todo instante la especial protección de María Santísima particularmente en los instantes de sus desconsuelos y soledades en el ejercicio de sus actuales misiones.
* Jesucristo, Buen Pastor, escucha con amor las súplicas de tu pueblo,
- Para que te dignes proporcionar a tu pueblo pastores según tu corazón y concederles paciencia en el ministerio, perseverancia en la acción y constancia en la oración.

ORACIÓN FINAL:

Miedo al sí

Tengo miedo de decirte que sí, Señor,
porque... ¿a dónde me vas a llevar?

Tengo miedo de arriesgarme,
de firmarte en barbecho,
de un "sí" que genera una reacción de "síes" en cadena,
y sin embargo, no tengo paz.

Tú me persigues, Señor,
me acechas por todos lados;
me aturdo con ruido porque temo oír tu voz,
pero Tú te infiltras en el silencio.

Me desvío del camino al vislumbrarte,
pero cuando llego al fondo del sendero, ¡allí estás!

¿En dónde podré esconderme, si te encuentro dondequiera?
No: no hay modo de esquivarte.


... Pero es que tengo miedo de decirte que sí, OH Señor.
Tengo miedo de alargarte la mano,
porque la aferrarás en la tuya.

Tengo miedo de encontrarme con tu mirada,
porque me seducirás.

Tengo miedo de tus exigencias,
porque eres un Dios celoso.

Apuntas hacia mí: pero esquivo el blanco.
Me aprisionas: pero me resisto.
Y sigo combatiendo sabiendo que estoy vencido.

Pero... es que de veras, ¿se te puede resistir?

Para que llegue tu Reino, y no el mío,
ayúdame a decir que sí.

Ayúdame a decir que sí
para que se haga tu Voluntad, y no la mía.


AVE MARÍA Y GLORIA


Canto: Pescador de hombres








Fuentes:
Ana Navarro
Michel Quoist
Ángel Corbalán

lunes, 19 de abril de 2010

V Aniversario !! . Grácias, Santo Padre!!!!!!


Afortunadamente, en la Iglesia Católica es así, a nadie se le santifica en vida, aunque haya muchos mítines, medios de comunicación, corrientes de opinión, multinacionales etc. Apoyando a un candidato para tal santificado.
Sin embargo, es lo habitual, para otros menesteres en esta vida.


Ahora, se cumple el 5º aniversario de la elección de Benedicto XVI. El pensador colombiano Nicolás Gómez Dávila ha diagnosticado que uno de los problemas de la democracia es que sólo llega a gobernar quien se postula para ello, se considera mejor que nadie y lo proclama en los mítines. No ocurre así en la Iglesia.
Tras años de servicio, el cardenal Ratzinger, un intelectual de primera línea, anhelaba jubilarse para estudiar, escuchar música y escribir. Ha contado lo que ocurrió cuando vio que podía ser escogido: "Le dije a Dios: 'Por favor no me hagas esto'... Evidentemente, esta vez Él no me escuchó".

Como intelectual habrá sufrido más, si cabe, con la ola de escándalos por los casos de pederastia en la Iglesia. Sin juzgar intenciones (buenas, malas o regulares), asombra tanta irracionalidad contraproducente. Los datos objetivos, que están al alcance de todos, establecen que esos casos han sido proporcionalmente pocos -aunque en términos absolutos, uno ya sea gravísimo- y que la mayoría ocurrieron hace varias décadas.
Apuntar, como se está haciendo, con el dedo acusador al celibato o a la Iglesia o al Santo Padre diluye en un océano de inocencia la nauseabunda responsabilidad moral y penal de los verdaderos culpables. Al menos los españoles tendríamos que tenerlo claro, pues hemos sabido distinguir muy bien entre los criminales y la sociedad en que se ocultan. El eslogan más noble de nuestra democracia ha sido: "¡ETA no, vascos sí!"

Sólo una exigua minoría de sacerdotes han sido pederastas y sólo una exigua minoría de pederastas han sido sacerdotes. Pero los medios andan obsesionados por esa doble minoría, más que por la pederastia en sí, sus víctimas, las causas y los remedios. Igual que la hipocresía es el homenaje que el vicio rinde a la virtud, este escándalo mundial es el reconocimiento que el relativismo hace de la sacralidad de la Iglesia. Yo también me escandalizo, por supuesto, pero no deja de sorprenderme que los más laicos del planeta asuman un plus de gravedad en la pederastia que perpetra un consagrado.

Para Benedicto XVI estos días estarán siendo tristísimos, sobre todo por las víctimas de los abusos; luego, por el hecho mismo de que ocurrieran, y finalmente, por este enfoque mediático tan desenfocado. En este 5º aniversario, habríamos querido celebrar con él sus encíclicas clarísimas, sus homilías y discursos, su delicado cuidado de la liturgia, su defensa de la razón y la fe y su entrega abnegada. Pero son momentos duros. Con todo, nadie como el Santo Padre, con una trayectoria impecable en los puestos más complicados, con una voluntad de transparencia sin resquicios, con una lucidez deslumbrante, con un intenso amor a Dios y a su Madre, puede hacer que resplandezca la verdad. Rezábamos hace cinco años porque el elegido fuese el mejor para la Iglesia: evidentemente Él sí nos escuchó. Gracias, Dios; gracias, Papa. !!!!!!!








Fuentes:
Movimiento Familiar Cristiano
(Asociación Pública de la Iglesia Católica)
Diócesis de Cádiz y Ceuta
http://www.mfccadiz.blogspot.com/



Redacción Blog Parroquial
Ángel Corbalán.





sábado, 17 de abril de 2010

Evangelio 3º Domingo de Pascua!!!!!

"Que la presencia de Cristo, resucitado, disipe las tinieblas del mundo y de nuestra persona".



LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 21.1-19

"En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo, Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos.
Simón Pedro les dice: «Me voy a pescar». Ellos contestan: «Vamos también nosotros contigo».
Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús. Jesús les dice:
-«Muchachos, ¿tenéis pescado?» Ellos contestaron: «No». Él les dice: «Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis».
La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro: «Es el Señor».

Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua.
Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos cien metros, remolcando la red con los peces. Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice: «Traed de los peces que acabáis de coger».
Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red.
Jesús les dice: «Vamos, almorzad.» Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor.
Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.
Ésta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de entre los muertos".


PALABRA DEL SEÑOR



COMENTARIO



"En Galilea empezaron de nuevo"

Estamos en el tercer domingo del tiempo pascual. Continuamos celebrando la resurrección de Jesús, escuchando relatos de sus apariciones, después de haber resucitado, y siguiendo el libro de los hechos de los Apóstoles.

Si quisiéramos reconstruir por fechas lo que sucedió después de resucitar Jesús habría que colocar primero la aparición que nos cuenta Juan, en el lago de Galilea (evangelio) y después poner la predicación de los apóstoles (1ª lectura), del libro de los hechos; aunque primero se escribió el libro de los hechos de los apóstoles y después el evangelio de Juan. Esta reconstrucción supondría que los apóstoles volvieron a Galilea a empezar de nuevo [como Jesús había dicho en alguna aparición, que allí se encontraría con ellos] y vuelven a su actividad normal, antes de conocer a Jesús, que era la pesca. Lo que parece un tanto improbable. Además hay autores que prefieren leer el evangelio de un modo simbólico


Este texto contiene una estructura parecida al resto de relatos de apariciones de Jesús resucitado: un vacío o sufrimiento, una búsqueda y una respuesta - presencia del Señor.

1º El vacío es la soledad de quien se siente desesperanzado por haber perdido a su Señor (la angustia de María Magdalena, el desencanto de los caminantes de Emaús, el miedo de los discípulos, las dudas de Tomás). En este texto el vacío está representado por elementos simbólicos: la noche, que da miedo y tristeza; el mar, que en la Biblia representa al mal; la fatiga inútil de los pescadores.

2º La búsqueda de una salida a esa desolación, que es un sentimiento de vigilante espera; es un deseo vehemente de querer encontrar a Dios. Búsqueda que hace a los apóstoles reconocer a Jesús en el lago. Esta búsqueda en la experiencia personal puede prolongarse a lo largo de toda una vida.

3º Presencia de Jesús que es una respuesta a esa búsqueda; que transforma a quienes se encuentran con él [los apóstoles pierden el miedo] y que se convierte en un envío misionero [la misión viene después de la resurrección]. Con la presencia de Jesús resucitado comienza el Reino de Dios. La pesca con red representa la venida del reino y el número de peces – 153 – es expresión de las especies de peces conocidas o del número de naciones conocidas, simbolizando que el Reino de Dios acoge a todas las personas.

Después de encontrarse con Jesús resucitado los apóstoles aparecen de nuevo en Judea enseñando en nombre de Jesús. Lo hacen con valentía, enfrentándose con la autoridad que les ha prohibido hablar en nombre de Jesús. No sólo no les da miedo su prohibición sino que incluso les anuncian que Jesús ha muerto, por su culpa, y resucitado. Presentan su alegría por sufrir estos padecimientos por el nombre de Jesús.



Se convierten las lecturas en todo un proceso de fe en el seguimiento de Jesús. Podríamos intentar hacer una aplicación personal de las lecturas e ideas de las mismas de este domingo expresando ese proceso [cada uno nos podemos encontrar en un punto diferente]:

Hemos seguido a Jesucristo;

Hemos dejado todo por él;

Jesús ha muerto en la cruz, pero dicen que ha resucitado; su cruz nos ha espantado;

Hemos pasado por un momento de desolación que no nos ha impedido continuar la búsqueda de una explicación de sentido, la búsqueda de su presencia;

Y hemos encontrado al Señor presente en medio de la comunidad: en su palabra, en la Eucaristía, en el perdón, en el hermano, relanzándonos a empezar de nuevo;

Hemos perdido los miedos y hemos dado testimonio valiente de nuestra fe en las circunstancias que cada uno vive.


¡Que la presencia de Cristo, resucitado, disipe las tinieblas del mundo y de nuestra persona!






Fuentes:
Pedro Crespo Arias
Catholit.net
Ángel Corbalán
Redacción Blog Parroquial.


viernes, 16 de abril de 2010

La Oración del Viernes al Altísimo, 16 de Abril


ALABANZAS AL SANTÍSIMO

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO


Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía tu Espíritu Creador y renueva la faz de la tierra.

INTRODUCCIÓN

Tercer domingo de pascua, tercera aparición de Jesús resucitado a sus discípulos.
La primera fue a María Magdalena, la segunda a la comunidad en el cenáculo (primero sin Tomás y después con él) y esta tercera a Pedro y un grupo de discípulos cuando iban a pescar.
Cada encuentro de Jesús resucitado con cada una de estas personas produce un efecto aún mayor del que ya producía antes de su pasión en las personas con las que se encontraba.
Durante su vida “física”, Jesús transformó el corazón de las personas con las que se encontró en esos tres años, fueran de la clase social que fueran: pecadores, publicanos, prostitutas, ricos, pobres, enfermos, mendigos, autoridades civiles, eclesiásticas, etc.
Ahora ese efecto se multiplica, empezando por sus propios discípulos.
Son verdaderamente hombres y mujeres nuevos a la luz de la Pascua, a la luz del resucitado.

MONICIÓN AL EVANGELIO
Un mundo sin Jesús es como una noche sin aurora. Un trabajo, también el misionero, sin Jesús es un fracaso. Tu vida sin Jesús, ¿qué es?
Este evangelio te invita a caminar, estés donde estés y como estés, hacia el estupor por la presencia viva de Jesús en medio de la comunidad.

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 21.1-19

"En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo, Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos.
Simón Pedro les dice: «Me voy a pescar». Ellos contestan: «Vamos también nosotros contigo».
Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús. Jesús les dice:
-«Muchachos, ¿tenéis pescado?» Ellos contestaron: «No». Él les dice: «Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis».
La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro: «Es el Señor».

Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua.
Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos cien metros, remolcando la red con los peces. Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice: «Traed de los peces que acabáis de coger».
Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red.
Jesús les dice: «Vamos, almorzad.» Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor.
Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.
Ésta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de entre los muertos".


PALABRA DEL SEÑOR

ORACIÓN-MEDITACIÓN: ORAR ES VIVIR LA PRESENCIA DE JESUS
Deja la ausencia y entra en la presencia de la Trinidad, que tanto te ama. Haz una pausa de silencio orante.
Déjate sorprender por Jesús. El ama primero. Te espera en la orilla como un centinela de tus amaneceres.
Su visita es siempre gratuita. Ninguna noche le impide manifestarse, ninguna impotencia, ningún fracaso.
Jesús, mí mañana es tu presencia. Mi nuevo nacimiento, tu gracia.
Tu iniciativa de acercarte a mí me llena de alegría.
Recorre el camino de Pedro.
De un exceso de protagonismo, al margen de Jesús y de los compañeros, pasa a recorrer los gestos del amor y del servicio de Jesús: ceñirse el paño a la cintura, echarse al agua, darse por entero.
Del absurdo, al sentido bello de la vida que tú me regalas, Jesús. De la sospecha, a la confianza que despliega tu ternura, Jesús. Del vacío, a la plenitud que aporta el encuentro contigo, Jesús. Todo lo encontramos en ti, Jesús; todo lo recibimos de ti.
Entra a pie descalzo en la eucaristía. Es la fiesta de los detalles. Jesús prepara el alimento como un amigo. ¡Con qué afecto entrega a sus amigos el pan y el pescado! ¡Con qué ternura los espera para sanar su cansancio inútil!
¡Cómo se te ve el amor! Gracias, Jesús.
Escucha la petición de Jesús a la comunidad: "Traed de los peces que acabáis de coger'. Los dones de las hermanas y hermanos son también alimento preparado en la mesa; son ofrenda agradable al Padre y regalo del Espíritu a la humanidad que espera con la interioridad abierta.
Cuando una comunidad entrega la vida, tu presencia, Jesús, se difunde como una gracia nueva.

PRECES

* Al caer la tarde tu Hijo nos ofreció su cuerpo como alimento de vida eterna,
-acepta nuestra oración vespertina y haz que no falten en tu Iglesia vocaciones religiosas al servicio de los más necesitados.
* Padre de bondad, que aceptaste la ofrenda de tu Hijo,
- suscita en nuestras parroquias jóvenes dispuestos a dar su vida por ti en servicio a sus hermanos.
* Te pedimos Señor por las familias cristianas,
- para que sean “Iglesia doméstica” donde puedan nacer futuras vocaciones para la Iglesia universal.
* Te pedimos Señor por los Seminarios y Noviciados
- que los jóvenes que allí se preparan vivan su formación con gozo y generosidad.
* Al llegar a su término esta jornada, haz que no decline en la Iglesia la esperanza de tu Reino,
- enriquécela con numerosas vocaciones a la vida consagrada.
* Dios misericordioso, que hiciste de María un modelo de entrega a los hermanos,
- haz que los jóvenes vean en ella un modelo a imitar.
* Altísimo Señor, baja a escucharnos con la bondad que te distingue,
- Para que nuestro párroco el padre Andrés y el padre Ángel sientan cercana en todo instante la especial protección de María Santísima particularmente en los instantes de sus desconsuelos y soledades en el ejercicio de sus actuales misiones .
* Te pedimos, Señor por los sacerdotes,
- para que lancen la red siempre en nombre de Cristo porque sólo así la pesca será abundante..
* Te pedimos, Señor por los que no esperan en nada. Por los que han perdido la fe en Dios.
– Para que el Espíritu Santo mueva sus corazones y sus almas y puedan reconocer a Jesús como Resucitado
* Te pedimos, Señor por nosotros,
- Para que, cuando las cosas no nos vayan bien, miremos a la otra orilla; es decir, a Jesús, y le pidamos la ayuda necesaria para seguir confiando.
* Señor Jesús, Médico Divino, te rogamos por nuestros enfermos,
- dales tu medicina que sana cuerpo, alma, mente y corazón y derrama sobre ellos la fuerza de tu Espíritu.

AVE MARÍA Y GLORIA









Fuentes:
Ana Navarro
Redacción Blog Parroquial
Ángel Corbalán

miércoles, 14 de abril de 2010

Encuentro Conyugal, dias 24 y a5 Abril !!!!!


ENCUENTRO CONYUGAL
de fin de semana
(Movimiento Familiar Cristiano)
24 y 25 de abril de 2010
En la Casa de la Inmaclada(El Puerto de Santa María, Cádiz)


¿QUÉ ES Y QUÉ OFRECE EL ENCUENTRO CONYUGAL?
- Es un encuentro con uno mismo, para conocerse interiormente.
- Es un encuentro con el cónyuge para realizar una revisión profunda del matrimonio.
- Es un encuentro de ambos con Dios, para conocer Su plan sobre el matrimonio.
- Es un parón en nuestra vida para reflexionar sobre las cosas verdaderamente importantes de nuestra vida.
- Es una oportunidad para revisar nuestra relación conyugal.
- Es una ocasión para hablar de tu a tu, marido y mujer, sin el estrés de la casa y del trabajo, de las obligaciones cotidianas, los hijos, ....
- Es un momento para descubrir la presencia de Dios en nuestra vida.

¿CÓMO ES?
- Es un fin de semana distinto que se utiliza para revitalizar el amor conyugal, por medio de la oración, la reflexión y el diálogo. Comienza el sábado a las 17,00 h. y termina el domingo a las 17,00 h.
- Se utiliza una técnica de comunicación con charlas motivadoras para lograr un diálogo profundo entre los esposos.
- Se respeta la libertad y la intimidad de cada matrimonio.
- Ayuda a los asistentes a revisar sus actitudes para mejorar como personas.
- Ayudar a los matrimonios a mejorar las características de su diálogo y de su relación.
¿QUIÉN IMPARTE EL ENCUENTRO CONYUGAL?
- Un equipo animador formado por dos matrimonios y un sacerdote.

¿A QUIÉN VA DIRIGIDO EL ENCUENTRO CONYUGAL?
- Para los matrimonios que quieran mejorar y potenciar su relación conyugal.
- Para los que quieran profundizar en su vocación matrimonial.
- Para los que buscan la plenitud cristiana y humana en su matrimonio.
- Para los que quieren construir una familia cristiana según el plan de Dios.




¿DÓNDE INFORMARSE?


- Movimiento Familiar Cristiano. http://www.mfccadiz.blogspot.com/


- Correo electrónico: mfc_cadiz@yahoo.es


- José y Nati: 956 27 83 71 y 638845488


Movimiento Familiar Cristiano
(Asociación Pública de la Iglesia Católica)
Diócesis de Cádiz y Ceuta


www.mfccadiz.blogspot.com




martes, 13 de abril de 2010

Benedicto XVI, "Pío XII, maestro de caridad".

Ofrecemos a continuación el discurso que el Papa Benedicto XVI pronunció el pasado viernes 9 de abril, tras asistir a la proyección, en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, de la película Sotto il cielo di Roma, sobre la actuación de Pío XII durante la ocupación alemana de Roma, entre 1943 y 1944.


Queridos amigos,

estoy muy contento de haber asistido a la primera proyección del film Sotto il cielo di Roma (Bajo el cielo de Roma, n.d.t.), una coproducción internacional que presenta el papel fundamental del Venerable Pío XII en la salvación de Roma y de tantos perseguidos, entre 1943 y 1944.


Aunque dentro del género divulgativo, se trata de un trabajo que, también a la luz de los estudios más recientes, quiere reconstruir aquellos hechos dramáticos y la figura del Pastor Angelicus.
Agradezco al señor Paolo Garimberti, presidente de la RAI, por las corteses palabras que me ha dirigido.

Un pensamiento de reconocimiento también al señor Ettore Bernabei, a los demás productores y a cuantos han colaborado para realizar el significativo trabajo que acabamos de ver.

Saludo con afecto a los señores cardenales, a los prelados y a todos los presentes.


Estas obras – pensadas para el gran público, con los medios más modernos, y al mismo tiempo dirigidas a ilustrar personajes o acontecimientos del siglo pasado – revisten particular valor sobre todo para las nuevas generaciones. Para quien, en la escuela, ha estudiado ciertos acontecimientos, de los que quizás haya oído también hablar, películas como esta pueden ser útiles y estimulantes y pueden ayudar a conocer un periodo que no está lejos, de hecho, pero que la presión de los acontecimientos de la historia reciente y una cultura fragmentada pueden hacer olvidar.

Pío XII fue el Papa de nuestra juventud. Con su rica enseñanza supo hablar a los hombres de su tiempo indicando el camino de la Verdad y con su gran sabiduría supo orientar a la Iglesia hacia el horizonte del Tercer Milenio.
Me urge, sin embargo, subrayar particularmente que Pío XII fue el Papa que, como padre de todos, presidió en la caridad en Roma y en el mundo, sobre todo en el difícil tiempo de la Segunda Guerra Mundial.
En un discurso del 23 de julio de 1944, inmediatamente después de la liberación de la Ciudad de Roma agradecía a los miembros del Círculo de San Pedro por la colaboración prestada, diciendo: “(Vosotros) nos aayudáisa satisfacer más ampliamente Nuestro deseo de enjugar tantas lágrimas, de aliviar tantos dolores", e indicaba como central para todo cristiano la exhortación de san Pablo a los Colosenses (3,14-15): "Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que es el vínculo de la perfección. Y que la paz de Cristo presida vuestros corazones, pues a ella habéis sido llamados formando un solo Cuerpo” (Discorsi e Radiomessaggi di Sua Santità Pio XII, VI, p. 87-88).

La primacía de la caridad, del amor – que es el mandamiento del Señor Jesús: este es el principio y la clave de lectura de toda la obra de la Iglesia, in primis de su Pastor universal.

La caridad es la razón de toda acción, de toda intervención.
Es la razón global que mueve el pensamiento y los gestos concretos, y estoy contento de que también de esta película surja este principio unificador. Me permito sugerir esta clave de lectura, a la luz del auténtico testimonio de ese gran maestro de fe, de esperanza y de caridad que fue el papa Pío XII.

Renovando a todos la expresión de mi reconocimiento, aprovecho la ocasión para dirigir mis mejores augurios pascuales, mientras de corazón os bendigo a todos los aquí presentes, junto con vuestros colaboradores y seres queridos.





Fuentes:
Traducción del italiano por Inma Álvarez
Catholic net.
Redaccion Blog Parroquial

domingo, 11 de abril de 2010

«¡Señor mío y Dios mío!»

EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 20,19-31

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos.
Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:-«Paz a vosotros.», diciendo esto, les enseñó las manos y el costado.
Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor.
Jesús repitió: -«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.» Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: -«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.» Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús.
Y los otros discípulos le decían: -«Hemos visto al Señor.» Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.» A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos.
Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a vosotros.» Luego dijo a Tomás: -«Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.» Contestó Tomás: «¡Señor mío y Dios mío! »
Jesús le dijo: -«¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.» Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos.
Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.

Palabra del Señor



COMENTARIO.

Hay quien piensa que la resurrección de Jesús fue un momento deslumbrador que, de golpe y porrazo, cambió la vida de los discípulos. La realidad es que los Evangelios nos hablan más bien de un proceso lento. No me refiero a que Jesús resucitase poco a poco o a que la resurrección no sea más que el fruto de las reflexiones o meditaciones de aquella comunidad cristiana. Jesús no resucitó porque los discípulos lo pensasen sino que ellos no hicieron más que darse cuenta de lo que había sucedido. Lo que pasa es que ante acontecimiento tan inesperado, sorprendente, extraordinario, singular y fuera de lo común, los discípulos necesitaron un tiempo para asimilarlo, para digerirlo.

Algo así nos sucede a nosotros. Pasa que no nos damos cuenta porque llevamos hablando de la resurrección de Jesús casi desde que nacimos. Tanto hemos oído que nos parece normal. Lo malo es que en esa normalidad no nos damos cuenta de lo extraordinario del asunto y menos de sus consecuencias para nosotros. Seguimos como si tal cosa, como si algo tan sorprendente no fuera con nosotros.

¡Paz a vosotros!

Los discípulos necesitaron un tiempo. No se cambia la vida de la noche a la mañana. Ni de la mañana a la noche. Según nos cuenta el Evangelio de Juan, los discípulos se habían encerrado en una casa por miedo a los judíos.

Y eso ¡el mismo día en que por la mañana habían recibido de las mujeres la noticia de la resurrección de Jesús y Pedro y el discípulo amado habían constatado la desaparición de su cuerpo! Jesús se les aparece y lo primero que les envía es un mensaje de consuelo: “Paz a vosotros”. Se identifica. Es el mismo Jesús que había muerto. Ahora está vivo.

Es difícil explicar con palabras esta parte de la historia. Los evangelistas se muestran muy parcos y austeros en su forma de hablar de Jesús resucitado. Nada que ver con los fantasmas que pueblan nuestra literatura o los castillos escoceses. La presencia de Jesús no atemoriza sino lo contrario. Uno de los efectos de esa presencia de Jesús entre los discípulos es que se les reaviva la memoria. Son capaces de recordar y, lo que es más importante, entender el sentido de todo lo que habían vivido con Jesús. Sus palabras, sus acciones, se llenan ahora de luz.

Creer no es sólo conocer a Jesús. No es sólo haber escuchado sus palabras. Ni siquiera es estar convencido de que su mensaje es bueno para la humanidad. Creer es haberse encontrado con Jesús y haber metido, como Tomás, los dedos en sus llagas y las manos en su costado. Creer es reconocer que en Jesús la vida ha triunfado sobre la muerte y que en él Dios ha abierto la humanidad a la esperanza de una vida nueva. Creer es dejar que el espíritu de Jesús resucitado se meta bien adentro en nuestros corazones y recree la esperanza. Creer es confiar en que el Abbá de Jesús respondió al órdago a la grande que le plantearon las autoridades judías cuando decidieron eliminar a Jesús. Creer es asumir con el corazón y con la vida que Dios está por nosotros, que se preocupa de nosotros, que somos sus hijos e hijas queridos, que nadie se queda fuera de su amor ni de su promesa de vida.

Tiempo de aleluya

En este domingo nos solemos fijar mucho en Tomas. De él se dice que era incrédulo. No creo que lo fuese mucho más que los otros discípulos.
Ni siquiera más incrédulo que nosotros mismos. Simplemente pasa que no es fácil acoger una noticia tan sorprendente, tan buena, tan creadora de esperanza, como la resurrección.
No se asimila en un momento. Hace falta tiempo. Nos hace falta tiempo.

Quizá sea esa la razón por la que la Iglesia dedica 40 días a la Cuaresma y 60 a la Pascua.
Hasta va a ser más fácil convertirnos (Cuaresma) que creer en que el amor de Dios es tan grande que nos ha regalado en Jesús la vida plena, la vida para siempre (Pascua).
Estamos empezando este tiempo de Pascua. No hay prisa. Ya llegará el tiempo para darnos cuenta de lo que significa en la práctica vivir creyendo en Jesús resucitado.
Por ahora, basta con experimentar la misma alegría de los discípulos. Y con dejar que de nuestro corazón brote, agradecido, un continuo “¡aleluya!”

Fernando Torres Pérez cmf







Fuentes
Ciudadredonda.org
Fernando Torres Pérez
Evangelio San Juan
Ángel Corbalán
Redacción Blog Parroquial