sábado, 28 de marzo de 2015

Celebramos el V centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús!!



La Iglesia española y universal celebrará este sábado 28 de marzo el V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús con dos misas presididas por el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, en la Iglesia de la Santa y en la Catedral, a la que seguirá una procesión de la imagen de la santa y de su bastón original por las calles de la ciudad. Los organizadores esperan la asistencia de unas 7.000 personas.

Teresa de Cepeda y Ahumada, más conocida como santa Teresa de Jesús o simplemente Teresa de Ávila, fue una religiosa, fundadora de las carmelitas descalzas, rama de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, mística y escritora española.


La primera eucaristía tendrá lugar a las 10,00 horas en la Iglesia-convento de la Santa, construida sobre el lugar de la casa natal de Teresa de Jesús. Para esta celebración se ha habilitado una pantalla exterior y se han colocado sillas en la plaza, para acoger a unas 650 personas sentadas --entre el interior y el exterior--

La segunda misa comenzará a las 13,00 horas en la Catedral de la ciudad, que tiene aforo para más de 700 personas. La Diócesis de Ávila y la Orden del Carmelo Descalzo organizan estas misas que contarán con la presencia del prepósito general de la Orden del Carmelo Descalzo, el padre Saverio Cannistrà.

Además, a las 11,30 horas, saldrá una procesión de la Iglesia de la santa y recorrerá la Plaza del Mercado para terminar en la Iglesia del Convento de San José, la primera fundación de Santa Teresa. Y por la tarde, a las 16,00 horas, saldrá otra procesión con la imagen (obra de Gregorio Fernández) y el bastón de Santa Teresa que recorrerá las calles de Ávila hasta llegar al Convento de la santa.

Fuentes de la Orden del Carmelo Descalzo han adelantado a Europa Press que este sábado esperan alcanzar las mismas cifras de participación que en la inauguración del Año Jubilar, es decir, entre 7.000 y 8.000 asistentes. Precisamente, a Ávila ya han empezado a llegar muchos grupos de fieles procedentes de México, Colombia, Ecuador, Italia y Portugal, entre otros países. Para atender a los fieles se ha organizado un equipo formado por más de un centenar de voluntarios.

El Año Jubilar Teresiano por el V centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús se inauguró el pasado 15 de octubre de 2014 y durará hasta el próximo mes de octubre de 2015. Durante todo el año, Ávila espera la llegada de cientos de miles de peregrinos.

Además del día del 500 aniversario del nacimiento de Santa Teresa, este 28 de marzo, otras fechas importantes durante este año serán: La conmemoración del día de su bautismo, el 4 de abril de 2015, y la clausura, el 15 de octubre de 2015.


Y quien fue y es Santa Teresa de Jesús?




Nada te turbe

“Nada te turbe;
nada te espante;
todo se pasa;
Dios no se muda,
la paciencia
todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene,
nada le falta.
Solo Dios basta.”.




Teresa de Jesús, es sin duda la gloria más preclara de la ciudad de Ávila, en la que nació, pronto van a cumplirse quinientos años, el 28 de Marzo de 1515, miércoles para más señas y a las cinco de la mañana como anotó su padre D. Alonso Sánchez de Cepeda, hijo de Juan Sánchez, un judío toledano converso y buen comerciante, que se traslada a vivir a Ávila donde se casa su hijo, primero con Doña Catalina del Peso y luego fallecida ella, en segundas nupcias con Doña Beatriz de Ahumada. Matrimonio cristiano, ejemplar y virtuoso del que nacieron ocho hermanos a Teresa, que sumados a los tres del primer matrimonio cuadran la cifra que la propia santa nos da el decir que “éramos tres hermanas y nueve hermanos”, resultando ser Teresa, según propia confesión, que así se sentía, la más querida de su padre y hermanos.

Y nada digamos de su madre que encontró en la hija su mejor amiga y confidente, compartiendo con ella sus devociones y gustos, como el de la lectura. Primero de las vidas de los santos, que propician el deseo de Teresa de irse a tierra de moros, buscando el martirio por parecerle que los mártires comprobaban muy barato el ir a gozar de Dios. Y luego de los libros de caballerías, donde también aprenderá el galanteo, que no tardará en practicar con sus primos al entrar en su adolescencia.




A la que llega tras pasar la dura prueba de la orfandad, con la muerte prematura de Doña Beatriz, a sus 33 años, cuando Teresa apenas había cumplido los 13.

Llevada por su padre a las Agustinas de Gracia, para cortar más de raíz la relación citada con los primos, empezará a sentir la llamada a la vida religiosa. Vocación que madura con sus lecturas y reflexiones que le impulsan a huir de casa ante la negativa de su padre, a darle su consentimiento, ingresando en 1535 en el convento Carmelitano de la Encarnación, mientras los hermanos varones se marchan a la América recién descubierta, en busca de gloria y hacienda.

Y en su convento vivirá feliz 27 años, siendo siempre, eso sí, el centro de la atención y el afecto de familia, monjas y seglares, y dándose ardorosamente a la virtud, tras su conversión en 1554.



Alcanzada su madurez humana y espiritual, a sus 47 años, buscando el seguir con mayor perfección el llamamiento que el Señor le había hecho y ayudar a la Iglesia con su oración y encerramiento, funda en 1562 el convento de San José en Ávila, al que luego seguirán otros catorce, recorriendo los caminos de Castilla y Andalucía, interviniendo también directamente en la fundación de los primeros conventos de descalzos, como Duruelo y Pastrana que se deben a su iniciativa.

Por si no fuera bastante, en los escasos tiempos que le deja su quehacer de fundadora, escribe sus libros, cumpliendo con la obediencia que le imponen sus confesores, y un sin fin de cartas con las que gestiona la vida, los problemas, las inquietudes de los conventos, de los frailes y monjas, de los amigos que forman su familia y su entorno.


Finalizada la fundación de Burgos en 1582, morirá en Alba de Tormes, el 4 de Octubre de ese mismo año, maltrecho el cuerpo pero entero el espíritu, cuando iba camino de Ávila, donde estaban sus raíces y le esperaban sus monjas de San José de donde era priora. Porque Ávila fue su cuna y allí cada piedra evoca hoy su memoria porque nadie ha honrado como Teresa su nombre y su historia. Y de hecho, va tan unido a su existencia que con razón también, aunque nacida Teresa de Cepeda y Ahumada se le llama Teresa de Ávila.



VIVO SIN VIVIR EN MI





Vivo sin vivir en mí
y tan alta vida espero
que muero porque no muero.
 
Vivo ya fuera de mí,
después que muero de amor,
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí;
cuando el corazón le di
puso en mí este letrero:
«Que muero porque no muero».
 
Esta divina unión,
y el amor con que yo vivo,
hace a mi Dios mi cautivo
y libre mi corazón;
y causa en mí tal pasión
ver a mi Dios prisionero,
que muero porque no muero.
 
¡Ay, qué larga es esta vida!
¡Qué duros estos destierros,
esta cárcel y estos hierros
en que está el alma metida!
Sólo esperar la salida
me causa un dolor tan fiero,
que muero porque no muero.
 
Acaba ya de dejarme,
vida, no me seas molesta;
porque muriendo, ¿qué resta,
sino vivir y gozarme?
No dejes de consolarme,
muerte, que ansí te requiero:
que muero porque no muero.

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