(1) Según la Biblia, las personas mayores son merecedoras de un respeto y de una honra especiales. El quinto (y no el cuarto) mandamiento dice: "Honra a tu padre y a tu madre..." (Éxodo 20:12). No creo que la obligación inherente a este mandamiento caduque antes de la muerte de los progenitores, ni que esté limitada solo a estos y no, por ejemplo, a los abuelos y a otros miembros de la familia. "Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano..." (Levítico 19:32).
(2) A lo largo de la Biblia las viudas reciben un trato muy especial: "A ninguna viuda ni huérfano afligiréis" (Éxodo 22:22); "...que hace justicia al huérfano y a la viuda..." (Deuteronomio 10:18); "Cuando siegues tu mies en tu campo, y olvides alguna gavilla en el campo, no volverás para recogerla; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda..." (Deuteronomio 24:19-21); "Padre de huérfanos y defensor de viudas es Dios en su santa morada" (Salmo 68:5); los primeros diáconos de la Iglesia fueron nombrados para cuidar de las viudas (Hechos 6:1 y ss.); "La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones..." (Santiago 1:27). Y es más que razonable aducir que todo lo que dice la Palabra de Dios sobre las viudas es igualmente aplicable a los viudos, a las personas solteras y a las personas ancianas.
(3) Según la Biblia, las personas más desafortunadas y más necesitadas son las que más deben ser cuidadas y ayudadas
Pues bien, en nuestra Comunidad, San García Abad, teníamos conocimiento que en el Asilo llamado La Suite, que está abierto a residentes desde hace algo más de una década en nuestro barrio y a unos cincuenta metros de otro Asilo, el de San José, regentado y cuidado por monjitas, hasta el pasado lunes , día 20 de Diciembre, los ancianos residentes del citado asilo, no habían tenido oportunidad de escuchar la Palabra de Dios o asistir, dentro de sus posibilidades, a la Eucaristia, ya que la mayoría, se les apreciaba muy impedidos.
Y gracias a la iniciativa de nuestro párroco, reverendo José Carlos, con el visto bueno de la dirección de La Suite, y la gran colaboración , de la Pastoral de atención a los enfermos y del magnífico Coro de Daniel y Merche, uno de los más decanos de la Comarca, se celebró una Misa acompañada de canciones y villancicos, que animaron a los más de 200 asistentes, entre residentes, acompañantes, feligreses colaboradores etc.
Durante la ceremonia, se les notaba a nuestros ancianos, que prestaban mucha atención. Algunos, seguían las canciones y los rezos propios de la misa.
En el momento de la Comunión, El párroco, reverendo José Carlos, auxiliado por el Ministro , Antonio, se acercaron a cada uno de los ancianos para ofrecerles la Sagrada Forma.
Se les veía emocionados, algunos de nosotros, que hemos estado con nuestros abuelos en casa, sentimos, es inevitable, cierta tristeza ver a estos abuelos en residencias, a pesar de que en el caso de La Suite, hay que reconocerlo, están muy atentos a los residentes y tienen un equipo de profesionales muy cualificados.
Al finalizar la Santa Misa, El Coro de nuestra barriada, amenizó con villancicos un buen rato que llevó la alegría a los rostros de los ancianos.
Mientras, nuestro párroco, José Carlos, bajó a visitar y dar la comunión a los más impedidos que se encontraban en cama.
El Programa musical.
el listado de las canciones con las que, como nos decía su director," hemos intentado animar y embellecer aún más, la Eucaristía.".
Entrada: "Vamos cmino del portal"
Piedad: "Ten piedad en este día"
Gloria: "Gloria in excelsis Deo"
Salmo: "Hoy nos ha nacido un salvador"
Ofertorio: "Brilla el sol"
Santo: "Santo de Navdad"
P. Nuestro: "P. N. de S´& G"
Paz:"Paz de Navidad"
Comunión: "Se anuncia la nochebuena" y "Campanas de la Mezquita"
Final: "A Belén" y "Es muy chiquitito".
Nos decía Daniel, uno de los directores del Coro que; " Nuevamente nuestro Párroco nos ha "tocado" con ese don de la cercanía que Dios le ha dado. Cercan no solo a nosotros, sino especialmente con los ancianos a los que ha estado saludando antes dela Eucaristía y, tras ella, a los más delicados- ¡Un gran ejemplo el que no da!."
Como conclusión, debemos estar contentos con este evento, se llevó alegría, La Palabra de Dios y además, se aprovechó para dejar un Quinqué con La Luz de Belén, que habíamos traído desde el Templo parroquial. Así, tendrá la Iluminación que les alumbrará espiritualmente estas Navidads.
Desde aquí, esperamos que de una forma periódica, se pueda repetir estos eventos. Llevar La Palabra de Dios y dar la Comunión a nuestros otros abuelos…………
"Ponte en pie ante las canas y honra el rostro del anciano" (Lv 19, 32). Honrar a los ancianos supone un triple deber hacia ellos: acogerlos, asistirlos y valorar sus cualidades. En muchos ambientes eso sucede casi espontáneamente, como por costumbre inveterada. En otros, especialmente en las Naciones desarrolladas, parece obligado un cambio de tendencia para que los que avanzan en años puedan envejecer con dignidad, sin temor a quedar reducidos a personas que ya no cuenta nada. Es preciso convencerse de que es propio de una civilización plenamente humana respetar y amar a los ancianos, porque ellos se sienten, a pesar del debilitamiento de las fuerzas, parte viva de la sociedad. (Carta de Juan Pablo II, 1999)
Fuentes:
Iluminación Divina
Andrés Birch
Ángel Corbalán
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