Hoy
es Martes, 16 de Julio, festividad de
Nuestra Señora del Carmen. La
Iglesia celebra a María bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen. Se
trata de una de las advocaciones marianas más populares que existen, merced a la
labor divulgadora de los carmelitas, que extendieron su devoción por todo el
mundo. Es comúnmente invocada como patrona de las gentes de la mar.
La también llamada "Estrella de los mares", en nuestra parroquia de San García Abad, será motivo de gran celebración esta tarde durante el Culto que se hace en su honor, al entronizar una imagen que quedará instalada cerca del altar y con el nombre de "Nuestra Señora del Carmen , Estrella de los Mares". Al finalizar la solemne ceremonia, se impondrá los escapularios bendecidos de Nuestra Señora.
"También yo llevo sobre mi corazón, desde hace tanto tiempo, el
Escapulario del Carmen! Por ello, pido a la Virgen del Carmen que nos ayude a
todos los religiosos y las religiosas del Carmelo y a los piadosos fieles que
la veneran filialmente, para crecer en su amor e irradiar en el mundo la
presencia de esta Mujer del silencio y de la oración, invocada como Madre de la
misericordia, Madre de la esperanza y de la gracia".
(Beato Juan Pablo II)
La
Devoción a la Virgen del Carmen.
El Carmelo era
sin duda, el monte donde numerosos profetas rindieron culto a Dios. Los
principales fueron Elías y su discípulo Eliseo, pero existían también
diferentes personas que se retiraban en las cuevas de la montaña para seguir
una vida eremítica. Esta forma de oración, de penitencia y de austeridad fue
continuada siglos más tarde, concretamente en el III y IV, por hombres
cristianos que siguieron el modelo de Jesucristo y que de alguna forma tuvieron
al mismo Elías como patrón situándose en el valle llamado Wadi-es-Siah.
A mediados del
siglo XII, un grupo de devotos de Tierra Santa procedentes de Occidente
-algunos creen que venían de Italia-, decidieron instalarse en el mismo valle
que sus antecesores y escogieron como patrona a la Virgen María. Allí
construyeron la primera iglesia dedicada a Santa María del Monte Carmelo. Desde
su monasterio no quisieron crear una nueva forma de culto mariano, ni tampoco,
el título de la advocación, respondía a una imagen en especial.
Quisieron vivir
bajo los aspectos marianos que salían reflejados en los textos evangélicos:
maternidad divina, virginidad, inmaculada concepción y anunciación. Estos
devotos que decidieron vivir en comunidad bajo la oración y la pobreza, fueron
la cuna de la Orden de los Carmelitas, y su devoción a la Virgen permitió que
naciera una nueva advocación: Nuestra Señora del Carmen.
Patrona de
los marineros.
En la Edad Media
se creía que María significaba "estrella del mar", en latín
"stella maris". Desde aquella época, muchos carmelitas han aclamado a
María como la "Flor del Carmelo" y la "Estrella del Mar".
Lo hizo el mismo Simón Stock con esta plegaria que se le atribuye:
"Flor del
Carmelo Viña florida, esplendor del cielo, Virgen fecunda, singular. ¡Oh Madre
tierna, intacta de hombre, a todos tus hijos proteja tu nombre, Estrella del
Mar!.
El nombre de
"Stella Maris" se ha dado también a todos los centros del Apostolado
del Mar de la Iglesia Católica que están ubicados en los puertos.
Pero ... ¿de
donde viene el patronazgo de la Virgen del Carmen hacia los marineros?. En el
siglo XVIII, cuando ya era muy popular la fiesta de la Virgen del Carmen en
España, el almirante mallorquín Antonio Barceló Pont de la Terra, nacido en
1716 y fallecido en 1797, impulsó su celebración entre la marinería que él
dirigía. Fue a partir de entonces cuando la marina española fue sustituyendo el
patrocinio de San Telmo por el de la Virgen del Carmen. En muchas localidades
españolas se celebran grandes procesiones marítimas que son un auténtico éxito.
En el obispado de Girona cabe remarcar las de: l'Escala, Roses, Llançà, Arenys
de Mar y Palamós.
Aunque la Virgen
sea la patrona de los marineros, muchos de ellos comparten aún el patrocino con
San Telmo. También los pescadores tienen a la Virgen del Carmen como patrona
sin olvidar a San Pedro. Se la puede invocar para que nos proteja ante posibles
naufragios y tempestades en alta mar.
En Catalunya,
antiguamente, las chicas rogaban con una pequeña oración a Nuestra Señora del
Carmen para que les encontrara esposo rápidamente, daba igual su estatus
económico, rico o pobre: "Mare de Déu del Carme, doneu-me un bon marit,
sia pobre, sia ric, mentre vingui de seguit". También le tenían como
patrona los ya desaparecidos serenos (policía nocturna) de Barcelona.
El gran santuario
dedicado a Nuestra Señora del Carmen se encuentra lógicamente en el Monte
Carmelo, en Haifa (Israel), pero ... no en el valle del Wadi-es-Siah, sino en
el valle conocido como "El-Muhraqa". Allí hay el monasterio de los
carmelitas, una hospedería y un gran mirador.
Testimonio de San Simon
Stock sobre la Virgen del Carmen.
Como ya sabrán, la fiesta de Nuestra Señora del Carmen es el 16 de
julio, ya que según la tradición, fue el 16 de julio de 1251 la fecha del
regalo del escapulario por parte de la Virgen a San Simón Stock. .A
continuación mostramos el testimonio de este santo antes de morir;
"En el ocaso de mi vida, y al final de mis días como General de la Orden del Carmen, invoco una vez más a la Virgen María y le ruego me conceda la fuerza necesaria para dejar testimonio de algunos hechos que dieron sentido a mi paso por este mundo.
Hace algún tiempo, yo,
Simón Stock, tuve el privilegio de unirme a aquellos religiosos llegados del
bíblico Monte Carmelo, que se consideran discípulos del profeta Elías y, al
mismo tiempo, hermanos de la Madre de Dios. Pertenecer a una Orden cuyos
vínculos con María se remontan al Antiguo Testamento es mi mayor orgullo: Ya
Elías vio prefigurada a María –antes de su nacimiento– en una nubecilla que
ascendía del mar y que se interpretó como una prefiguración de la Inmaculada
Concepción de la Virgen. Este hecho explica el vigor con el que los carmelitas
siempre la hemos defendido, llevando el color que simboliza su pureza en el
blanco de nuestras capas.
En una peregrinación al Monte Carmelo conocí otras tradiciones que unían
nuestra historia a la de la Virgen. Durante su infancia, María visitaba con
frecuencia esta Sagrada Montaña, ya que Nazaret está a pocas leguas de
distancia. También se cuenta que volvió más tarde con José y con Jesús. Esa
estrecha relación entre la Virgen y el Carmelo explica algunos acontecimientos
que tuvieron lugar tiempo después.
Con la llegada de la Orden a Occidente, en los primeros años de esta centuria del 1.200, llegaron también los tiempos difíciles. Nuestra rápida expansión por Europa fue contemplada por algunos como una amenaza, y esto desencadenó una dura persecución contra nosotros. Fueron tiempos duros, que me hicieron comprender la importancia de la fe, el único refugio que buscábamos los Carmelitas y que hallamos bajo el manto de Nuestra Señora.
A Ella elevaba cada día mis plegarias en espera de obtener su protección. La respuesta llegó en el año de gracia de 1251. En esas fechas tuve el honor de recibir el favor de la Madre de Dios. Ella quiso escoger a este humilde siervo para mostrar su protección a la Orden Carmelita, haciéndome entrega del Escapulario.
Con la llegada de la Orden a Occidente, en los primeros años de esta centuria del 1.200, llegaron también los tiempos difíciles. Nuestra rápida expansión por Europa fue contemplada por algunos como una amenaza, y esto desencadenó una dura persecución contra nosotros. Fueron tiempos duros, que me hicieron comprender la importancia de la fe, el único refugio que buscábamos los Carmelitas y que hallamos bajo el manto de Nuestra Señora.
A Ella elevaba cada día mis plegarias en espera de obtener su protección. La respuesta llegó en el año de gracia de 1251. En esas fechas tuve el honor de recibir el favor de la Madre de Dios. Ella quiso escoger a este humilde siervo para mostrar su protección a la Orden Carmelita, haciéndome entrega del Escapulario.
Ella me dijo: «Recibe este signo de mi amor y protección para ti y para todos
los carmelitas: Quien muriere con él no padecerá las penas del infierno».
Aquellas palabras convertían en un sacramental, en un don del cielo, lo que
hasta entonces había sido una tosca indumentaria, propia de los plebeyos y, por
ello, sinónimo de servidumbre. A partir de entonces sería símbolo de protección
y promesa de salvación eterna.
Sé que se acerca el día en que veré esa promesa cumplida y el rostro de quien me eligió para dejar este testimonio. Hasta entonces seguiré invocándola del modo que ella me inspiró, rezando, con la misma devoción con la que invito a mis hermanos a hacerlo, el Flos Carmeli.”. (Fray Simón Stock.)
Sé que se acerca el día en que veré esa promesa cumplida y el rostro de quien me eligió para dejar este testimonio. Hasta entonces seguiré invocándola del modo que ella me inspiró, rezando, con la misma devoción con la que invito a mis hermanos a hacerlo, el Flos Carmeli.”. (Fray Simón Stock.)
Salvados del
Mar
En el verano de
1845 el barco inglés, "Rey del Océano" se hallaba en medio de un
feroz huracán. Las olas lo azotaban sin piedad y el fin parecía cercano. Un
ministro protestante llamado Fisher en compañía de su esposa e hijos y otros
pasajeros fueron a la cubierta para suplicar misericordia y perdón.
Entre la
tripulación se encontraba el irlandés John McAuliffe. Al mirar la gravedad de
la situación, el joven abrió su camisa, se quitó el Escapulario y, haciendo con
él la Señal de la Cruz sobre las furiosas olas, lo lanzó al océano. En ese
preciso momento el viento se calmó. Solamente una ola más llegó a la cubierta,
trayendo con ella el Escapulario que quedó depositado a los pies del muchacho.
Durante lo
acontecido el ministro había estado observando cuidadosamente las acciones de
McAuliffe y fue testigo del milagro. Al interrogar al joven se informaron
acerca de la Santísima Virgen y su Escapulario. El Sr. Fisher y su familia
resolvieron ingresar en la Iglesia Católica lo más pronto posible y así
disfrutar la gran protección del Escapulario de Nuestra Señora.
EL ESCAPULARIO DE LA VIRGEN DEL CARMEN
Quienes reciben
la imposición de este Escapulario y lo visten habitualmente, necesitan saber
las razones que la iglesia ha tenido para autorizarlo y recomendarlo,
bendiciendo e indulgenciando a sus devotos.
De este modo
lograrán que les sirva de medio en su perfeccionamiento en la fe de Cristo y
alcanzarán con más facilidad la saludable ayuda de la Virgen Santísima, Madre
espiritual y medianera de todas las gracias, a la que pretenden honrar. Ella, a
los que vivan esta común consagración carmelitana, significada en el
Escapulario, los conducirá a una más plena participación de los frutos del
Misterio Pascual.
El Escapulario es
un símbolo de la protección de la Madre de Dios a sus devotos y un signo de su
consagración a María. Nos lo dio La Santísima Virgen. Se lo entregó al
General de la Orden del Carmen; San Simón Stock, según la tradición, el 16 de
julio de 1251, con estas palabras: «Toma este hábito, el que muera con él no
padecerá el fuego eterno».
Alude a este
hecho el Papa Pío XII cuando dice: «No se trata de un asunto de poca
importancia, sino de la consecución de la vida eterna en virtud de la promesa
hecha, según la tradición, por la Santísima Virgen».
Privilegio
sabatino
También
reconocida por Pío XII, existe la tradición de que la Virgen, a los que mueran
con el Santo Escapulario y expían en el Purgatorio sus culpas, con su
intercesión hará que alcancen la patria celestial lo antes posible, o, a más
tardar, el sábado siguiente a su muerte.
Resumen de las
promesas
1. Morir en
gracia de Dios.
2. Salir del Purgatorio
lo antes posible.
Interpretación
Alcanzar estas
promesas supone siempre el esfuerzo personal colaborando con la gracia de Dios.
Nos lo enseña con toda claridad el Concilio Vaticano II: «La verdadera
devoción... procede de la fe auténtica, que nos induce a reconocer la
excelencia de la Madre de Dios, que nos impulsa a un amor filial hacia nuestra
Madre y a la imitación de sus virtudes».
Ayuda en la
vida
Tanto en los
peligros espirituales como en los corporales. Hay muchos hechos que lo
atestiguan.
Vinculaciones
El que recibe el
Escapulario es admitido en la familia de la Madre de Dios y de la Orden
Carmelitana.
Por ello
participa de los privilegios, gracias e indulgencias que los Sumos Pontífices
han concedido a la Orden del Carmen.
Se beneficia,
además, de los méritos, de las penitencias y de las oraciones que se hacen en
todo el Carmelo.
Objetivo
Ir más fácilmente
a Jesús, según la enseñanza del Concilio Vaticano II: «Los oficios y los
privilegios de la Santísima Virgen,siempre tienen por fin a Cristo,
origen de toda verdad, santidad y piedad».
Por eso afirmó
Pío XII que «nadie ignora, ciertamente, de cuánta eficacia sea para avivar la
fe católica y reformar las costumbres, el amor a la Santísima Virgen, Madre de
Dios, ejercitado principalmente mediante aquellas manifestaciones de devoción,
que contribuyen en modo particular a iluminar las mentes con celestial doctrina
y a excitar las voluntades a la práctica de la vida cristiana. Entre éstas debe
colocarse, ante todo, la devoción del Escapulario de los carmelitas».
Es una
devoción y una forma de culto
Prueban lo
primero, incluyéndolo entre las prácticas y ejercicios de piedad marianas,
recomendados por el Concilio Vaticano II, las palabras de Pablo VI: «Creemos
que entre estas formas de piedad mariana deben contarse expresamente el Rosario
y el uso devoto del ESCAPULARIO DEL CARMEN». Y añade tomando las afirmaciones
de Pío XII: «Esta última práctica, por su misma sencillez y adaptación a
cualquier mentalidad, ha conseguido amplia difusión entre los fieles con
inmenso fruto espiritual».
También destaca
entre las más antiguas formas de culto, especial y necesario a María Santísima,
que cooperan a que «al ser honrada la Madre, sea mejor conocido, amado,
glorificado el Hijo, y que, a la vez, sean mejor cumplidos sus mandarniento»
(L.G. 66). La celebración de la Virgen del Carmen, 16 de julio, está entre las
fiestas «que hoy, por la difusión alcanzada, pueden considerarse verdaderamente
eclesiales» (Marialis Cultus 8).
«Este culto se
convierte en camino a Cristo, fuente y centro de la comunión eclesiástica» (M.
C. 32).
Espiritualidad
Quien entra en
comunión con la familia consagrada al amor, a la veneración y al culto a María,
queda señalado con un peculiar carácter mariano de espíritu de oración y
contemplación, de los diversos modos de apostolado y de la vida misma de
abnegación. Asume también un compromiso de imitar a María.
Este don de la
Virgen es signo de las muchas gracias que puede ella conceder, como
consecuencia de su privilegiada e íntima participación en la historia de la
salvación.
Entraña, pues, la
experiencia de unas vivencias marianas y espirituales. Ya que «ante todo, la
Virgen María ha sido propuesta siempre por la Iglesia a la imitación de los
fieles... porque en sus condiciones concretas de vida Ella se adhirió total y
responsablemente a la voluntad de Dios» (M. C. 35).
Compromiso
Vida mariana. Es
decir: Vivir en obsequio de Jesucristo y de su Madre. Nuestra vida ha de estar
informada por la luz y el amor de María, unido estrechamente al de Cristo. El
fruto del Escapulario consistirá en que quien lo lleve se esfuerce eficazmente
en la imitación de las virtudes de la Santísima Virgen.
Representa la
participación en el carisma de la Orden del Carmen, siendo señal como de un
contrato entre la Virgen y nosotros, por el cual Ella nos protege y nosotros le
estamos consagrados.
La Medalla
escapulario
Está autorizado
su uso con tal de que por un lado lleve la imagen del Sagrado Corazón de Jesús
y por el otro una de la Santísima Virgen: La imposición debe realizarse con
Escapulario de tela. A pesar de ello, el mismo San Pío X, al conceder esta
dispensa, recomendó el uso del Escapulario de tela. Este es más simbólico, por
ser una expresión abreviada del hábito del Carmen,
Indulgencias
Se puede ganar
indulgencia plenaria:
1.- El día que se
inscribe en la Cofradía.
2.- En la
Solemnidad de la Sma. Virgen del Carmen, el 16 de julio.
3.- En la
festividad de San Simón Stock, el 16 de mayo.
4.- En la
festividad de San Elías, Profeta, el 20 de julio.
5.- En la
festividad de Santa Teresa de Jesús, el 15 de octubre.
6.- En la festividad
de San Juan de la Cruz, el 14 de diciembre.
7.- En la
festividad de Sta. Teresita del Niño Jesús, el 1 de octubre.
8.- En la
festividad de Todos los Santos de la Orden, el 14 de noviembre.
Los signos en
la vida humana
Vivimos en un
mundo hecho de realidades materiales llenas de simbolismo: la luz, el fuego, el
agua...
Existen también,
en la vida de cada día experiencias de relación entre los seres humanos, que
expresan y simbolizan cosas más profundas, como el compartir la comida (signo
de amistad), participar en una manifestación masiva (signo de solidaridad),
celebrar juntos un aniversario nacional (símbolo de identidad).
Tenemos necesidad
de signos o símbolos que nos ayuden a comprender y vivir hechos de hoy o de
ayer, y nos den conciencia de que somos como personas y como grupos.
Los signos en
la vida Cristiana
Jesús es el gran
don y signo del amor del Padre. Él estableció la Iglesia como signo e
instrumento de su amor. En la vida cristiana hay también signos. Jesús los
utilizó: el pan, el vino, el agua, para hacernos comprender realidades
superiores que no vemos ni tocamos.
En la celebración
de la Eucaristía y de los Sacramentos (Bautismo, Confirmación, Reconciliación,
Matrimonio, Orden Sacerdotal, Unción de los enfermos) los símbolos (agua,
aceite, imposición de las manos, anillos) expresan su sentido y nos introducen
en una comunicación con Dios, presente a través de ellos.
Además de los
signos litúrgicos, existen en la Iglesia otros, ligados a un acontecimiento, a
una tradición, a una persona. Uno de ellos es el Escapulario del Carmen.
El
Escapulario. Un signo Mariano.
Uno de los signos
de la tradición de la Iglesia, desde hace siete siglos, es el Escapulario de la
Virgen del Carmen. Es un signo aprobado por la Iglesia y aceptado por la Orden
del Carmen como manifestación externa de amor a María, de confianza filial en
ella y como compromiso de imitar su vida.
La palabra
"escapulario" indica un vestido superpuesto, que llevaban los monjes
durante el trabajo manual. Con el tiempo se le fue dando un sentido simbólico:
el de llevar la cruz de cada día, como discípulos y seguidores de Jesús.
En algunas
Órdenes religiosas, como en el Carmelo, el Escapulario se convirtió también en
signo de su manera de ser y de vivir.
El Escapulario
pasó a simbolizar la dedicación especíal de los carmelitas a María, la Madre
del Señor, y a expresar la confianza en su protección maternal; el deseo de
imitar su vida de entrega a Cristo y a los demás. Se transformó en un signo
mariano.
De las Órdenes
Religiosas al pueblo de Dios
En la Edad Media,
muchos cristianos quisieron asociarse a las Órdenes religiosas fundadas
entonces: Franciscanos, Dominicos, Agustinos, Carmelitas. Surgió un laicado
asociado a ellas, por medio de Cofradías o Hermandades.
Todas las Ordenes religiosas quisieron dar a los laicos un signo de su afiliación y participación en su espíritu y en su apostolado. Ese signo era una parte de su hábito: la capa, el cordón, el escapulario.
Todas las Ordenes religiosas quisieron dar a los laicos un signo de su afiliación y participación en su espíritu y en su apostolado. Ese signo era una parte de su hábito: la capa, el cordón, el escapulario.
Entre los
carmelitas se llegó a establecer el escapulario reducido en tamaño, como la
señal de pertenencia a la Orden y la expresión de su espiritualidad.
El valor y el
sentido del Escapulario
El Escapulario
hunde sus raíces en la tradición de la Orden, que lo ha interpretado como signo
de protección materna de María. Tiene, en sí mismo, a partir de esa experiencia
plurisecular, un sentido espiritual aprobado por la Iglesia.
Representa el
compromiso de seguir a Jesús, como María, el modelo perfecto de todo discípulo
de Cristo. Este compromiso tiene su origen en el bautismo que nos transforma en
hijos de Dios.
La Virgen nos
enseña a:
- Vivir abiertos a Dios y a su voluntad, manifestada en los acontecimientos de la vida.
- Escuchar la Palabra de Dios en la Biblia y en la vida, a creer en ella y a poner en práctica sus exigencias
- Orar en todo momento, descubriendo a Dios presente en todas las circunstancias
- Vivir cercanos a las necesidades de nuestros hermanos y a solidarizarnos con ellos.
Introduce en la
fraternidad del Carmelo, comunidad de religiosos y religiosas, presentes en la
Iglesia desde hace más de ocho siglos, y compromete a vivir el ideal de esta
familia religiosa: la amistad íntima con Dios en la oración.
Coloca delante el
ejemplo de los santos y santas del Carmelo, con los que se establece una
relación familiar de hermanos y hermanas.
Expresa la fe en
el encuentro con Dios en la vida eterna, mediante la ayuda de la intercesión y
protección de María.
Normas
prácticas
El escapulario es
impuesto, sólo la primera vez, por un sacerdote o por una persona autorizada.
Puede ser sustituido
por una medalla que tenga por una parte la imagen del Sgdo. Corazón y por otra
la de la Virgen.
El Escapulario
exige un compromiso cristiano auténtico: vivir de acuerdo con las enseñanzas
del evangelio, recibir los sacramentos y profesar una devoción especial a la
Sma. Virgen que se expresa, al menos, con la recitación cotidiana de tres
avemarías.
Fórmula Breve
para la imposición del escapulario
Recibe este
Escapulario, signo de una relación especial con María, la Madre de Jesús, a
quien te comprometes a imitar. Que este Escapulario te recuerde tu dignidad de
cristiano, tu dedicación al servicio de los demás y a la imitación de María.
Llévalo como
señal de su protección y como signo de tu pertenencia a la familia del Carmelo,
dispuesto a cumplir la voluntad de Dios y a empeñarte en el trabajo por la
construcción de un mundo que responda a su plan de fraternidad, justicia y paz.
El Escapulario
del Carmen
NO ES:
Un signo
protector mágico
Una garantía
automática de salvación.
Una dispensa de
vivir las exigencias de la vida cristiana.
ES UN SIGNO:
Aprobado por la
Iglesia desde hace siete siglos.
Que representa el
compromiso de seguir a Jesús como María:
- Abiertos a Dios y a su voluntad.
- Guiados por la fe, la esperanza y el amor.
- Cercanos a las necesidades de los demás.
- Orando en todo momento y descubriendo a Dios presente en todas las circunstancias.
Que introduce en
la familia del Carmelo
Que aumenta la
esperanza del encuentro con Dios en la vida eterna con la ayuda de la
protección e intercesión de María.
Que Viva La Virgen del Carmen, Estrella de los Mares !!
Hace un mes estabamos ahi en el Monte Carmelo en La Capilla estaban dando misa, fuimos mi hijo Rodrigo mi marido y yo hermosooo compre escapularios , lo que me falto fue el bulto de la Virgen del Carmen la quiero como le hago para obtenerlo
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