“¡Es mi vida!... Está en tus manos”
Mis queridos diocesanos:
1. Jornada por la Vida
Os recuerdo que el día 25 de marzo celebra la Iglesia en España la Jornada por la Vida que la Conferencia Episcopal Española decidió instituir en noviembre del 2007. Se trata de una oportuna invitación a las comunidades cristianas a orar y a proclamar el valor sagrado de toda la vida humana desde su comienzo en la fecundación hasta su muerte natural. De esta oración debe brotar un compromiso decidido para cambiar la llamada “cultura de la muerte” por una cultura que acoja la vida.
2. “¡Es mi vida!... Está en tus manos”
El pasado 4 de marzo el Boletín Oficial del Estado publicaba la llamada Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, que en realidad no es otra cosa que una liberalización total del aborto, considerado como un derecho de la mujer, olvidando los derechos del hijo que lleva en sus entrañas. La norma entrará en vigor el próximo día 4 de julio. Hay que afirmar, una vez más, que el aborto es siempre un “crimen abominable” como lo calificó ya el Concilio Vaticano II. Por ello, bienvenida sea la Jornada por la Vida cuyo lema es: “Es mi vida!... Está en tus manos”.
3. Amenazas sobre la vida
Con el lema de este año “¡Es mi vida!... Está en tus manos”, se pretende resaltar la responsabilidad que está en las manos de todos, y no únicamente de los padres, de asegurar el derecho primero y más fundamental que es el del ser humano concebido.
No cabe duda de que hoy existen amenazas sobre la vida: el hambre que padece un tercio de la humanidad, la violencia doméstica y muerte de tantas mujeres a manos de aquellos con los que compartían su vida; los accidentes de tráfico, como consecuencia de la irresponsabilidad y los accidentes laborales que terminan en tragedia, fruto en muchos casos, de un liberalismo económico desbocado y, sobre todo, el drama del aborto, con la aprobación de la nueva ley.
4. Defensa de la vida
“El triste retroceso que la nueva legislación supone en la tutela del derecho a la vida no debe llevarnos al desánimo” (Nota de los Obispos de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, n.1) .
Es importante reconocer los testimonios existentes en favor de la vida: Es una alegría el testimonio de tantas madres y padres que, gracias a la ayuda recibida, han decidido por fin acoger a sus hijos, reconociendo en ellos un don inestimable que trae luz y sentido a la vida (Cf. C.E.E., CCXIII Comisión Permanente, Declaración sobre el Anteproyecto de “Ley del Aborto”: atentar contra la vida de los que van a nacer, convertido en “derecho” (17 de junio de 2009).
Hay que tener en cuenta “el debate público que se ha suscitado en los últimos meses; los testimonios a favor de la vida en diversos ámbitos científicos, culturales, jurídicos, religiosos y sociales; las múltiples iniciativas por parte de diversas instituciones que se han movilizado masivamente en defensa de la vida del niño que va a nacer, las propuestas cada vez más numerosas de apoyo a la mujer embarazada y, sobre todo, la confianza en Dios, Señor y dador de Vida, nos hacen afrontar el futuro con una gran esperanza” (Nota de los Obispos de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, n.1).
5. Muestras de agradecimiento
En esta Jornada por la Vida quiero mostrar mi agradecimiento a los esfuerzos que se están realizando al mismo tiempo que invito a la oración: “Agradecemos la dedicación de tantas personas que, en un número cada vez mayor de instituciones eclesiales o civiles, se dedican a prestar su apoyo personal a las mujeres gestantes. Es una alegría el testimonio de tantas madres y padres, que gracias a la ayuda recibida, han decidido por fin a acoger a sus hijos, reconociendo en ellos un don inestimable que trae luz y sentido a sus vidas” (C.E.E., CCXIII Comisión Permanente, Declaración sobre el Anteproyecto de “Ley del Aborto”: atentar contra la vida de los que van a nacer, convertido en “derecho” (17 de junio de 2009), n. 19).
6. Invitación a la oración
Mis queridos diocesanos:
1. Jornada por la Vida
Os recuerdo que el día 25 de marzo celebra la Iglesia en España la Jornada por la Vida que la Conferencia Episcopal Española decidió instituir en noviembre del 2007. Se trata de una oportuna invitación a las comunidades cristianas a orar y a proclamar el valor sagrado de toda la vida humana desde su comienzo en la fecundación hasta su muerte natural. De esta oración debe brotar un compromiso decidido para cambiar la llamada “cultura de la muerte” por una cultura que acoja la vida.
2. “¡Es mi vida!... Está en tus manos”
El pasado 4 de marzo el Boletín Oficial del Estado publicaba la llamada Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, que en realidad no es otra cosa que una liberalización total del aborto, considerado como un derecho de la mujer, olvidando los derechos del hijo que lleva en sus entrañas. La norma entrará en vigor el próximo día 4 de julio. Hay que afirmar, una vez más, que el aborto es siempre un “crimen abominable” como lo calificó ya el Concilio Vaticano II. Por ello, bienvenida sea la Jornada por la Vida cuyo lema es: “Es mi vida!... Está en tus manos”.
3. Amenazas sobre la vida
Con el lema de este año “¡Es mi vida!... Está en tus manos”, se pretende resaltar la responsabilidad que está en las manos de todos, y no únicamente de los padres, de asegurar el derecho primero y más fundamental que es el del ser humano concebido.
No cabe duda de que hoy existen amenazas sobre la vida: el hambre que padece un tercio de la humanidad, la violencia doméstica y muerte de tantas mujeres a manos de aquellos con los que compartían su vida; los accidentes de tráfico, como consecuencia de la irresponsabilidad y los accidentes laborales que terminan en tragedia, fruto en muchos casos, de un liberalismo económico desbocado y, sobre todo, el drama del aborto, con la aprobación de la nueva ley.
4. Defensa de la vida
“El triste retroceso que la nueva legislación supone en la tutela del derecho a la vida no debe llevarnos al desánimo” (Nota de los Obispos de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, n.1) .
Es importante reconocer los testimonios existentes en favor de la vida: Es una alegría el testimonio de tantas madres y padres que, gracias a la ayuda recibida, han decidido por fin acoger a sus hijos, reconociendo en ellos un don inestimable que trae luz y sentido a la vida (Cf. C.E.E., CCXIII Comisión Permanente, Declaración sobre el Anteproyecto de “Ley del Aborto”: atentar contra la vida de los que van a nacer, convertido en “derecho” (17 de junio de 2009).
Hay que tener en cuenta “el debate público que se ha suscitado en los últimos meses; los testimonios a favor de la vida en diversos ámbitos científicos, culturales, jurídicos, religiosos y sociales; las múltiples iniciativas por parte de diversas instituciones que se han movilizado masivamente en defensa de la vida del niño que va a nacer, las propuestas cada vez más numerosas de apoyo a la mujer embarazada y, sobre todo, la confianza en Dios, Señor y dador de Vida, nos hacen afrontar el futuro con una gran esperanza” (Nota de los Obispos de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, n.1).
5. Muestras de agradecimiento
En esta Jornada por la Vida quiero mostrar mi agradecimiento a los esfuerzos que se están realizando al mismo tiempo que invito a la oración: “Agradecemos la dedicación de tantas personas que, en un número cada vez mayor de instituciones eclesiales o civiles, se dedican a prestar su apoyo personal a las mujeres gestantes. Es una alegría el testimonio de tantas madres y padres, que gracias a la ayuda recibida, han decidido por fin a acoger a sus hijos, reconociendo en ellos un don inestimable que trae luz y sentido a sus vidas” (C.E.E., CCXIII Comisión Permanente, Declaración sobre el Anteproyecto de “Ley del Aborto”: atentar contra la vida de los que van a nacer, convertido en “derecho” (17 de junio de 2009), n. 19).
6. Invitación a la oración
Confío los frutos de esta Jornada por la Vida a la intercesión poderosa de Santa María. Ella es la mujer que mejor ha comprendido la belleza de la maternidad y ha mantenido la esperanza.
Que Nuestra Señora acompañe los trabajos en defensa de la vida de tantas personas e ilumine a todas las madres para que reconozcan en sus hijos que van a nacer el bien que puede llenar de alegría y plenitud sus vidas.
Reza por vosotros, os quiere y bendice,
+ Antonio Ceballos Atienza
Obispo de Cádiz y Ceuta
Cádiz, 22 de marzo de 2010.
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