El Papa Inocencio IX dijo de esta santa un elogio admirable:
"Probablemente no ha habido en América un misionero que con sus
predicaciones haya logrado más conversiones que las que Rosa de Lima obtuvo con
su oración y sus mortificaciones". Lo cual es mucho decir.
Nacida en Lima, Perú, en 1586 (año de la aparición de la Virgen en
Chiquinquirá, [ 9 julio] ) fue la primera mujer americana declarada santa por
la Iglesia Católica. En el bautizo le pusieron el nombre de Isabel,
pero luego la mamá al ver que al paso de los años su rostro se volvía sonrosado
y hermoso como una rosa, empezó a llamarla con el nombre de Rosa.
Y el Sr. Arzobispo al darle la confirmación le puso definitivamente ese
nombre, con el cual es conocida ahora en todo el mundo. Desde pequeñita
Rosa tuvo una gran inclinación a la oración y a la meditación. Un día rezando
ante una imagen de la Virgen María le pareció que el niño Jesús le decía:
"Rosa conságrame a mí todo tu amor".
Y en adelante se propuso no vivir sino para amar a Jesucristo. Y al ir a su
hermano decir que si muchos hombres se enamoraban perdidamente era por la
atracción de una larga cabellera ó de una piel muy hermosa, se cortó el cabello
y se propuso llevar el rostro cubierto con un velo, para no ser motivo de
tentaciones para nadie. Quería dedicarse únicamente a amar a Jesucristo.
Se propuso irse de monja Agustina. Pero el día en que fue a arrodillarse
ante la imagen de la Virgen Santísima para pedirle que le iluminara si debía
irse de monja ó no, sintió que no podía levantarse del suelo donde estaba
arrodillada. Llamó a su hermano a que le ayudara a levantarse pero él tampoco
fue capaz de moverla de allí. Entonces se dio cuenta de que la voluntad de Dios
era otra y le dijo a Nuestra Señora: "Oh Madre Celestial, si Dios no
quiere que yo me vaya a un convento, desiste desde ahora de su idea".
Tan pronto pronunció estas palabras quedó totalmente sin parálisis y se pudo
levantar del suelo fácilmente. Entonces vino a saber que la más
famosa terciaria dominica es Santa Catalina de Siena (29 de abril) y se propuso
estudiar su vida e imitarla en todo. Y lo logró de manera admirable. Se fabricó
una túnica blanca y el manto negro y el velo también negro para la cabeza, y
así empezó a asistir a las reuniones religiosas del templo. Su
padre fracasó en el negocio de una mina y la familia quedó en gran pobreza.
Entonces Rosa se dedicó durante varias horas de cada día a cultivar un
huerto en el solar de la casa y durante varias horas de la noche a hacer
costuras, para ayudar a los gastos del hogar. Es difícil encontrar
en América otro caso de mujer que haya hecho mayores penitencias. No las vamos
a describir todas aquí porque muchas de ellas no son para imitar. Pero sí
tenemos que decir que lo primero que se propuso mortificar fue su orgullo, su
amor propio, su deseo de aparecer y de ser admirada y conocida. Y en ella, como
en todas las cenicientas del mundo se ha cumplido lo que dijo Jesús:
"quien se humilla será enaltecido". Una segunda
penitencia de Rosa de lima fue la de los alimentos.
Su ayuno era casi continuo. Y su abstinencia de carnes era perpetua. Comía
lo mínimo necesario para no desfallecer de debilidad. Aún los días de mayores
calores, no tomaba bebidas refrescantes de ninguna clase, y aunque a veces la
sed la atormentaba, le bastaba mirar el crucifijo y recordar la sed de Jesús en
la cruz, para tener valor y seguir aguantando su sed, por amor a
Dios. Dormía sobre duras tablas, con un palo por almohada. Alguna
vez que le empezaron a llegar deseos de cambiar sus tablas por un colchón y una
almohada, miró al crucifijo y le pareció que Jesús le decía: "Mi cruz, era
mucho más cruel que todo esto". Y desde ese día nunca más volvió a pensar
en buscar un lecho más cómodo.
Los últimos años vivía continuamente en un ambiente de oración mística, con
la mente casi ya más en el cielo que en la tierra. Su oración y sus sacrificios
y penitencias conseguían numerosas conversiones de pecadores, y aumento de
fervor en muchos religiosos y sacerdotes. En la ciudad de Lima había ya una
convicción general de que esta muchacha era una verdadera santa.
Desde 1614 ya cada año al llegar la fiesta de San Bartolomé, el 24 de agosto,
demuestra su gran alegría. Y explica el porqué de este comportamiento: "Es
que en una fiesta de San Bartolomé iré para siempre a estar cerca de mi
redentor Jesucristo". Y así sucedió. El 24 de agosto del año 1617, después
de terrible y dolorosa agonía, expiró con la alegría de irse a estar para
siempre junto al amadísimo Salvador. Tenía 31 años.
Los milagros empezaron a sucederse en favor de los que invocaban la
intercesión de Rosa, y el sumo pontífice la declaró santa y la proclamó Patrona
de América Latina.-
Rosa de Lima: la más bella rosa que ha producido nuestro continente:
no dejes un solo día de rezar a tu gran amigo Jesucristo, por este continente
americano tan supremamente necesitado de las bendiciones de Dios.
ORACIÓN.
Dios nuestro, que impulsaste a Santa Rosa de Lima a apartarse de la vida del
mundo por amor tuyo y a consagrarse sólo a ti, en la austeridad y en la penitencia,
concédenos, por su intercesión, que sepamos seguir, en éste mundo, el camino
que conduce a la verdadera vida, para que lleguemos a gozar del torrente de tus
delicias allá en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.
yo haciendo un trabajo de jardineria encontre el dia sabado antes que el señor resucitara una imagen con una cruz y con la imagen de maria no sabia a que pertenecia su imagen despues el domingo se formo a las 18;15 hs una cruz en el cielo con la imagen de la cruz yo lo tome como una señal despues se vino el diluvio en capital y bs as que dejo tantos muertos yo me pregunto porque a mi lo unico que siempre recibo señales antes que ocurran las cosas lo unico que se tengo pruebas de lo que digo
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