viernes, 3 de septiembre de 2010
" La Luz brota del diálogo del hombre con el Señor" (Oración al Altísimo)
“QUIEN NO LLEVE SU CRUZ DETRÁS DE MI NO PUEDE SER DISCÍPULO MÍO”
La Cruz,
ALABANZAS AL SANTÍSIMO
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
INTRODUCCIÓN
“Jesucristo enseña a los seres humanos que hay algo en ellos que les sitúa por encima de esta vida de ajetreos, alegrías y temores.
Quien llega a entender la enseñanza de Cristo se sentirá como un pájaro que no sabía que tenía alas y ahora, de pronto, se da cuenta de que puede volar, puede ser libre y ya no tiene nada que temer”. (León Tolstoi)
ORACIÓN-MEDITACIÓN:
Interioridad
La interioridad no tiene nada que ver con una especie de santidad postiza o de egoísmo espiritualista; está muy lejos del apocamiento, la rigidez y la dureza. No es el lugar adonde nos retiramos, sino la toma de conciencia de que estamos ante Dios, fuente de agua viva que murmura en el interior.
No es una pérdida de tiempo navegando en la superficie de una vida piadosa, sino caer en la cuenta de que estamos dentro de Alguien que quiere que todos vivamos en plenitud.
* Haz silencio. Aprende a callar, pero no para quedarte mudo/a, sino para quedarte en silencio. “Para Ti, Señor, el silencio es alabanza” (Sal 65,2).
* Descálzate para caer en la cuenta de que estás dentro de Alguien.
Descubrir esta conciencia y gozarla es interioridad. “Quítate tus sandalias porque el terreno que pisas es un lugar sagrado” (Ex 3,5).
* Un secreto: “Te voy a revelar un secreto de santidad y de felicidad; todos los días, durante algunos momentos, acalla la imaginación, cierra los ojos a las cosas sensibles y los oídos al ruido para entrar en ti mismo/a; quita las sandalias de tus pies, y ahí, en el santuario del alma, que es el templo del Espíritu, habla a este Espíritu” (Cardenal Mercier).
* Una oración: Intuyo tu presencia en mí, Señor. Entro en mi corazón donde solo Tú me ves. Hago silencio para oír tu voz. Callo para decirte mi amor.
MONICIÓN AL EVANGELIO
Seguir a Jesús no significa dejar algo, sino haber encontrado a Alguien. Ese encuentro hace que pase a segundo lugar todo lo demás.
Lo único fundamental es la opción radical por Jesús y por la nueva escala de valores que él propone.
EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 14, 25-33
En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; Él se volvió y les dijo:
--Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío. Quien no lleve su cruz detrás de mi no puede ser discípulo mío. Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: "Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar." ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz. Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío.
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
Jesús provoca nuestra reflexión sacudiendo nuestra seguridad religiosa.
Seguir a Jesús no puede depender de impulsos, corazonadas y entusiasmos superficiales. Es una opción libre, un proceso diario y continuo, que supone decisiones valientes y personales, profunda reflexión y discernimiento.
PRECES
*Al caer la tarde tú Hijo nos ofreció su cuerpo como alimento de vida eterna,
- acepta nuestra oración vespertina y haz que no falten en tu Iglesia vocaciones religiosas al servicio de los más necesitados.
*Padre de bondad, que aceptaste la ofrenda de tu Hijo,
- suscita en nuestras parroquias jóvenes dispuestos a dar su vida por ti en servicio a sus hermanos.
*Te pedimos Señor por las familias cristianas,
- para que sean “Iglesia doméstica” donde puedan nacer futuras vocaciones para la Iglesia universal.
*Te pedimos Señor por los Seminarios y Noviciados
- que los jóvenes que allí se preparan vivan su formación con gozo y generosidad.
*Al llegar a su término esta jornada, haz que no decline en la Iglesia la esperanza de tu Reino,
- enriquécela con numerosas vocaciones a la vida consagrada.
*Padre te pedimos por los frutos pastorales y espirituales de los distintos Encuentros Diocesanos de la Juventud con el P.Andrés al frente,
-para que bajo la protección de Sta. María de Gracia sea un semillero de nuevas vocaciones a la vida sacerdotal, religiosa y laical.
*Dios misericordioso, que hiciste de María un modelo de entrega a los hermanos,
- haz que los jóvenes vean en ella un modelo a imitar.
*Te encomendamos Señor a todos los sacerdotes que son y han hecho historia en nuestra parroquia,
-Dales fortaleza en su trabajo y un amor grande a la Cruz.
*Señor Jesús, te agradecemos por tener en medio de nosotros al padre D. José Carlos, testimonio de larga vida entregada a Ti.
-Te rogamos bendigas sus trabajos con frutos abundantes y danos a nosotros la fe viva para para valorar su experiencia y acompañarlo en esta nueva misión.
*Señor, te pedimos también por todos los que llevan diversas cruces en su vida y son incapaces de soportarlas.
-Para que les ayudemos física y espiritualmente.
*A Ti que nos enseñas a llevar las cruces de cada día, te pedimos por todos nosotros;
- para que te sigamos con más verdad.
*Señor, Tú que viniste al mundo para hacerlo más justo y solidario, te pedimos por los 30 mineros que esperan en Chile su liberación.
- Para que la solidaridad internacional haga posible la libertad de todos ellos.
ORACIÓN FINAL:
Mi equipaje
Mi equipaje será ligero,
para poder avanzar rápido.
Tendré que dejar tras de mí la carga inútil:
las dudas que paralizan
y no me dejan moverme.
Los temores que me impiden
saltar al vacío contigo.
Las cosas que me encadenan y me aseguran.
Tendré que dejar tras de mí
el espejo de mí mismo,
el “yo” como únicas gafas,
mi palabra ruidosa.
Y llevaré
todo aquello que no pesa:
Muchos nombres con su historia,
mil rostros en el recuerdo,
la vida en el horizonte,
proyectos para el camino.
Valor si tú me lo das,
amor que cura y no exige.
Tú como guía y maestro,
y una oración que te haga presente:
“A ti, Señor, levanto mi alma, en ti confío,
no me dejes. Enséñame tu camino,
Mira mi esfuerzo. Perdona mis faltas.
Ilumina mi vida, porque espero en ti".
AVE MARÍA Y GLORIA
Fuentes:
Ana Navarro
José M. R. Olaizola
Ángel Corbalán
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